El programa nuclear de Corea del Norte representa «una amenaza para todos nosotros», afirmó este sábado el secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, lanzando un llamado a la comunidad internacional para que actúe de manera conjunta.
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«Por este motivo es imperativo de que cada uno haga su parte para apoyar nuestras metas comunes de una desnuclearización de la península de Corea», aseveró Mattis en un discurso durante una cumbre de defensa en Singapur.
El lunes, Corea del Norte efectuó un nuevo lanzamiento de un misil balístico, en su empeño por desarrollar un cohete intercontinental dotado de una bomba nuclear capaz de impactar el territorio de Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha prometido que esto «no sucederá» y se ha vuelto hacia Pekín en busca de ayuda para frenar el programa militar de Pyongyang.
«Las acciones del régimen son manifiestamente ilegales según la ley internacional», afirmó Mattis.
«Hay un amplio consenso internacional en que la situación actual no puede seguir. La política expresada por China sobre una desnuclearización de la península de Corea también es nuestra política, y la de Japón y de la República de Corea», argumentó el titular de Defensa.
En su viaje Mattis busca reafirmar a sus aliados de que Estados Unidos puede presionar a China en el tema de las pretensiones de Pekín sobre el Mar de China Meridional, mientras que al mismo tiempo quiere convencer a Pekín de que controlar a Corea del Norte está en sintonía con sus propios intereses.
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Consejo de Seguridad sanciona a 18 funcionarios y empresas de Corea del Norte
La resolución redactada por Estados Unidos fue aprobada por unanimidad en respuesta a una serie de pruebas de misiles balísticos realizadas este año por Pyongyang, a pesar de haber sido prohibidas por la ONU.
«El Consejo de Seguridad está enviando hoy un claro mensaje a Corea del Norte: detengan los lanzamientos de misiles o aténganse a las consecuencias», dijo la embajadora estadounidense Nikki Haley. «Más allá de las consecuencias diplomáticas y financieras, Estados Unidos está preparado para contrarrestar las agresiones norcoreanas por otros medios, si fuera necesario», añadió.
China, aliado de Pyongyang, respaldó las sanciones, pero renovó su llamado a abrir el diálogo para disuadir las tensiones en la península coreana.
El embajador chino, Liu Jieyi, describió la situación actual como «compleja y sensible», pero agregó que había «una ventana de oportunidad crítica» para volver al «camino correcto para buscar una solución mediante el diálogo y las negociaciones».