De acuerdo a datos de la Ocde, Chile se encuentra por debajo del promedio de US$ 46,7 de PIB por cada hora trabajada, ubicando a nuestro país en la posición número 3 de las naciones con menor productividad, con US$ 27,2 por cada hora trabajada, de acuerdo a la tabla que calcula la tasa de cambio actual.
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En este contexto, la diputada Camila Vallejo, presentó en marzo el proyecto de ley “40 Horas” con el fin de reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales, tomando el ejemplo de países como Holanda (segundo lugar con menor cantidad de horas trabajadas) y Suecia (noveno lugar con menor cantidad de horas trabajadas), donde la fuerza laboral trabaja 10 horas menos a la semana que nuestro país. En el primer caso la productividad es de US$ 93,8 por hora trabajada mientras que en el segundo es de US$ 85,3.
De acuerdo a una encuesta realizada por la consultora de recursos humanos Randstad, si bien 97% considera que medir la productividad es importante, un 23% no lo hace; el 35% lo hace a nivel general y, el 42% sí hace una medición tanto a nivel de compañía, como por departamentos e individualmente. Dentro del porcentaje de empresas que sí miden la productividad, un 25% afirmó que lo hace a través de índices financieros; 16% con índices de actividad y, 58% con un mix de ambos indicadores.
“Proponer una reducción de la jornada laboral sin tener data previa acerca del impacto que podría tener para las compañías y economía en general, puede ser muy riesgoso. Si a esto sumamos que un 49% de los ejecutivos encuestados manifiesta que los resultados de productividad no son compartidos y que 65% considera que los trabajadores no se sienten familiarizados con este indicador no nos encontramos aún en una posición que permita analizar de forma rigurosa cuál pudiera ser el impacto», dice Rita González CEO de Randstad.
Sobre este aspecto la ejecutiva comenta: “Tan importante como medir la productividad es comunicarla, hacerla visible y que se trasforme en una herramienta de gestión. La comunicación interna es esencial para generar el engagement de los trabajadores con los objetivos de la compañía, por lo que debemos generar los espacios para explicar el impacto de nuestro trabajo en el objetivo general y de qué manera impacta en este resultado el que no cumplamos con los acuerdos. Hay que explicar de manera sencilla, cercana, con ejemplos claros, sino es evidente que las personas se sientan reticentes o incluso amenazadas con ser medida”.
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Productividad por sectores
Según las respuestas obtenidas del porcentaje de empresas que sí mide la productividad, 58% lo hace a través de un mix de indicadores financieros y de actividad. Si lo llevamos a sector, lidera pharma/healthcare, junto con gobierno y empresas sin fines de lucro, con 100% de respuestas que monitorean este índice de gestión con un mix. Les sigue energía, minería y proveedores, con 83% y entidades financieras, con 78% de respuestas.
Respecto a si los resultados son visibles para todos los trabajadores, los sectores que lideran el ranking son gobierno y organizaciones sin fines de lucro, con 50%; seguido por energía, minería y proveedores, con 42% y manufactura, con 38%. Por el contrario, pharma/ healthcare e ingeniería y construcción son las industrias que lideran el ranking de respuestas sobre no compartir los resultados con sus trabajadores, ambos con 67%, seguido por entidades financieras, con 55% y retail, con 54%.
Si las decisiones son tomadas en base a indicadores de rentabilidad, los datos tampoco son positivos. El 54% de las empresas manufactureras declara que las determinaciones se toman mayormente en base a juicio y criterio que análisis. Lo sigue gobierno y empresas sin fines de lucro y transporte y logística con 50% de las menciones. Al respecto, la ejecutiva comenta que “estos resultados nos muestran que falta incluir en la dirección y gestión de negocios un pensamiento más estratégico y analítico orientado a resultados, con una cultura en donde todos entendamos que aportamos en un engranaje y que la productividad es individual y que se van sumando capas hasta llegar a las gerenciales”.