El presidente estadounidense Donald Trump pidió este lunes a la Suprema Corte de Justicia que acelere la audiencia prevista sobre su decreto antimigratorio y que derogue otro fallo de una corte federal en Hawái que también bloqueó el decreto presidencial, aunque la decisión de esa apelación aún está pendiente.
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En una serie de tuits que lanzó temprano en la mañana, el mandatario dijo además que Estados Unidos ya comenzó a aplicar «investigaciones exhaustivas» a los viajeros que llegan al país debido a razones de seguridad.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/871675245043888128
«El departamento de Justicia debería exigir una audiencia acelerada de la diluída prohibición de viaje ante la Suprema Corte – y buscar una versión mucho más dura!», escribió Trump en su cuenta de Twitter.
En su fallo, la mayoría de los jueces de ese tribunal afirmó que no están plenamente convencidos de que la parte del decreto que detalla los países –Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen– esté más relacionada con la seguridad nacional que con la promesa de campaña del presidente de vetar el ingreso de musulmanes al país.
Aunque la Suprema Corte trate inmediatamente el tema, es poco probable que pueda instruirlo en la sesión actual, es decir de aquí a fin de junio.
Trump había firmado un primer decreto en enero, días después de asumir el poder, que estipulaba prohibir el ingreso a los refugiados sirios por tiempo indeterminado, al conjunto de los refugiados por un plazo de 120 días y a los nacionales de siete países de mayoría musulmana (Irán, Irak, Libia, Somalia, Siria, Sudán y Yemen) por 90 días.
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Ese decreto fue rápidamente bloqueado por tribunales federales, y en vez de llevar la cuestión a instancias judiciales superiores el gobierno prefirió anular la medida y presentar una nueva versión, que excluía a Irak de la lista de países afectados y anuló la prohibición permanente de ingreso a refugiados sirios.
Sin embargo, esa nueva versión también fue bloqueada por dos jueces federales, en Maryland y en Hawái, provocando la apelación en los dos casos. El tribunal de apelación de Richmond fue el primero en anunciar su decisión el 25 de mayo.
Además, esta mañana, Trump, a través de Twitter se rebeló hoy contra sus propios asesores por rebajar la dureza de su veto migratorio, que consideró que fue un error cambiar la primera orden ejecutiva que firmó el pasado 27 de enero para prohibir la entrada a EE.UU. de los nacionales de determinados países musulmanes y sugirió que su Gobierno debería volver a adoptar una «versión mucho más dura» para hacer frente al terrorismo.
«El Departamento de Justicia debería haberse quedado con el veto migratorio original y no con la versión aguada, políticamente correcta que ha enviado al S.C (siglas de «Supreme Court» en inglés, Tribunal Supremo)», consideró Trump en Twitter.
En sus mensajes en Twitter, Trump insistió en utilizar la palabra «prohibición», a pesar de que su equipo de comunicación ha tratado de usar cualquier otro término para describir la medida.
«La gente, los abogados y las cortes lo pueden llamar como quiera, pero yo lo estoy llamándolo por lo que necesitamos y por lo que es, una PROHIBICIÓN DE VIAJES», subrayó en Twitter.
El Departamento de Justicia argumentó que Trump tiene plenas competencias para decidir sobre la seguridad nacional de EE.UU. y -como hizo con su segundo decreto- prohibir durante 120 días el programa de acogida a refugiados y durante 90 la entrada de inmigrantes.