En agosto de 2016, la foto de un niño de cuatro años, conmocionado, sentado solo en la butaca de una ambulancia, tras la destrucción de su casa, con el rostro recubierto de sangre y polvo, fue compartida por millones de internautas y se convirtió en una de las imágenes emblemáticas del año.
PUBLICIDAD
Omran «resume el sufrimiento de los niños en Alepo, sometidos a bombardeos hasta en sus propias casas (…). Normalmente están desmayados o llorando. Pero Omran estaba ahí sin decir nada, la mirada vacía, como si no comprendiera muy bien lo que le acababa de suceder» afirmó el fotógrafo que lo retrató.
En un video filmado por la red de militantes de Aleppo Media Center (AMC), se ve a Omran limpiándose la frente ensangrentada. Luego, en un gesto espontáneo y conmovedor, limpia su mano en la butaca al ver que lo están filmando.
0 of 3
Hoy vuelve a ser noticia, por una entrevista que ha realizado una periodista próxima al régimen de Bashar el Asad, quién subió fotos de la misma a su cuenta de Facebook. Se trata de la primera vez que hay fotografías del pequeño tras el bombardeo que asoló su casa.
En las imágenes y un video corto publicado por Kinana Alloush, una periodista que,según The Guardian ha subido en el pasado selfies con cadáveres de combatientes rebeldes, El padre de Omran afirma que él no oyó caer las bombas del régimen sobre su casa. La periodista afirma que se trató de mentiras para perjudicar al régimen.
Allouche subió varias fotos con Omran a Facebook. Iba acompañado de un breve texto: «El pequeño Omran, que fue utilizado por los medios para golpear [dañar la imagen] al Ejército sirio, ahora vive en el estado de Siria con su Ejército, su líder y su gente». Hasta ahora, la familia Daqneesh se había negado a hablar con los medios por miedo a sufrir las represalias de los partidarios de Al Assad, por lo que se desconoce si la familia ha sido coaccionada para realizar la entrevista.
PUBLICIDAD