Ex presidente de Falabella es nombrado “Caballero del Trabajo” por parte de la embajada italiana

Durante la tradicional ceremonia de la fiesta de la República Italiana que se celebra cada 2 de junio, el embajador de Italia en Chile, Marco Ricci, nombró al presidente del Hipódromo y ex líder de Falabella, Juan Cuneo Solari como «Cavaliere del Lavoro» (algo así como el «Caballero del Trabajo»).

Este galardón lo entregó de parte del presidente Sergio Mattarella y, de acuerdo al embajador, se trató de un hecho emblemático, considerando que los «Caballeros del Trabajo» forman parte de un selecto club de importantes emprendedores de Italia y que muy pocos de los elegidos viven en el extranjero.

Por su parte, Cuneo señaló que este reconocimiento es un gran honor para un hijo de un granjero que llegó a América a fines del siglo XIX y que después «regresó joven a Italia para defender su país y que, al llegar a Chile, ya casado, para formar una familia», que se volverá bastante numerosa.

El empresario dedicó el premio, que recibirá de manos del Presidente Mattarella en los próximos meses, a sus padres y hermanos.

Carrera profesional

Juan Cuneo Solari fue parte de la Facultad de Economía y Administración de la Pontificia Universidad Católica de Chile en los años 50, como docente e investigador, camino que muy pronto dejaría por entrar al campo de su tío Alberto Solari, donde desarrollo un rol de primer plano. Luego, a partir de los años 70 transforma la sastrería italiana fundada por el napoletano Salvatore Falabella en 1890 y que hoy es, probablemente, la compañía de retail más grande de nuestro país con cerca de 50 mil trabajadores y en América Latina ascienden a 100 mil empleados.

La actividad emprendedora de Cuneo se extendió al área agrícola también, donde destacan la viña Casas del Bosque y la lechería con más de 2 mil vacas y una producción anual de 20 millones de litros. Además, hace un par de años comenzaron con a plantación de avellanos en una superficie de 90 hectáreas.

Esta última actividad puso a Cuneo en contacto con la itaiana Ferrero en Chile, que les presentó los planes de transformar a Chile en el tercer productor de avellanas del mundo, detrás de Turchía e Italia. Un desafío que a pesar de sus 85 años, lo llenan de vitalidad.