El tema de los premios complica el ambiente de las concentraciones de la selección chilena en la previa de cada competencia y más aún en una época en que La Roja consigue buenos resultados, tensionando el ambiente entre jugadores y dirigentes, tal cómo ocurre en la expedición a Rusia en la previa de la Copa Confederaciones.
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La dirigencia, que en la actualidad encabeza Arturo Salah, le adeuda parte de los premios obtenidos en la Copa América 2015 y la Copa América Centenario 2016, cifras que superarían los 10 millones de dólares y que el plantel que lidera Claudio Bravo exige lo más pronto posible, mientras surge la duda de como se repartirán los dineros que se obtengan en la Copa que se disputará en el país euroasiático.
Los jugadores amenazan exigiendo el 100% del botín obtenido ($US4 millones de dólares) en caso de ganar, a lo que la ANFP responde pidiendo prudencia para repartir los premios justamente. Un nuevo conflicto que complica la previa del inédito torneo para Chile, mientras otros equipos han optado por nuevas formas para recibir estas platas y redistribuirlos solidariamente.
Es el caso de la selección uruguaya, que gracias a la iniciativa de sus referentes Diego Lugano, Diego Godín y Andrés Scotti, idearon una organización llamada Fundación Celeste, en la que depositan parte de las ganancias obtenidas por conceptos de premios creando escuelas de fútbol para niños o ayudando a futbolistas en apuros económicos.
El fondo de esta iniciativa partió en 300 mil dólares por los pagos de viáticos y primas durante el Mundial de Sudáfrica, para seguir creciendo conforme los charrúas fueron consiguiendo clasificaciones y logros hasta la actualidad.
En una entrevista con La Segunda, el gerente de la fundación, Daniel Baldi, explicó el valor de la organización para aprovechar los premios que los jugadores ganan en la cancha: “Se comenzaron a elaborar diferentes proyectos y programas para esta ayuda social. Nos enfocamos mucho en los niños y jóvenes, relacionándolos con el deporte y la educación. Tenemos 50 Escuelas Celestes en el país, ayudamos con equipamientos y todo lo que necesiten. También ayudamos a los jugadores retirados que están pasando necesidad”.
Y complementó con la misión de la institución: «El espíritu de los jugadores fue poder retribuir al cariño y el amor que les brinda la gente. Ellos no están obligados a colaborar (…) pero por suerte todos quiere”, comenta sobre una iniciativa que podría ser copiada por el plantel chileno que no sólo tiene constantes problemas para recibir los dineros, también en su distribución dentro del plantel de jugadores.