Un lactante con convulsiones que se encuentra internado en el Hospital Clínico de la UC es el segundo caso en menos de un mes de un menor que sufre problemas producto del consumo de agua con anís estrellado.
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El uso de esta infusión es más común de lo que se cree para terminar con los cólicos en los bebés. Sin embargo, esta acción no es recomendada por los especialistas, algo que fue destacado tras lo acontecido con los dos pequeños.
En ese sentido, el Centro Toxicológico de la Universidad Católica (Cituc) realizó una advertencia a través de las redes sociales sobre los peligros que trae el consumo del agua con anís estrellado.
«¡ATENCIÓN PADRES!. Las infusiones de anís estrellado pueden ser tóxicas para los niños», expresaron en su página en Facebook.
«Tradicionalmente, en la cultura popular, el anís estrellado se ha usado para favorecer la expulsión de gases, disminuyendo las flatulencias y cólico, y como expectorante debido al efecto antiespasmódico del anetol sobre la musculatura intestinal y bronquial. Entre otras acciones, se le atribuye un efecto estimulante del apetito, analgésico y narcótico, antioxidante y antibacteriano», se señala en un documento del Cituc en su sitio web.
«Aunque el anís estrellado pudiese tener aplicaciones terapéuticas, su utilización incontrolada conlleva un riesgo potencial para la salud. Por su alto contenido en los aceites esenciales anetol y estragol, es neurotóxico, también puede originar hepatotoxicidad, incluyendo insuficiencia hepática, dermatitis de contacto e hipersensibilidad», se advierte.
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