El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, bromeó a costa de la forma de hablar del presidente de EEUU, Donald Trump, y sobre sus supuestas conexiones con Rusia durante una recepción informal con periodistas.
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«Fue ‘precioso’. Fue la forma más ‘preciosa’ de relajarme», dijo entre risas el primer ministro sobre la reunión que mantuvo el mes pasado con Trump en Nueva York, según un vídeo publicado hoy por el portal 9news.
«Donald y yo estamos ganando y ganando en las urnas. Estamos ganando tanto, estamos ganando, estamos ganando como nunca antes. Conozco a este tipo ruso, creedme, es verdad, es verdad», añadió el mandatario australiano imitando la vehemencia expresiva de Trump.
Turnbull realizó los comentarios jocosos anoche durante la tradicional cena con periodistas en el Parlamento de Canberra en el que los reporteros se comprometen a no revelar nada.
Sin embargo, Laurie Oakes, editor de política de 9news, quien no asistió al encuentro, dijo que decidió publicar el vídeo porque opina que no se debería prohibir informar sobre eventos con reporteros.
El primer ministro aseguró hoy, en una entrevista con la emisora de radio 3AW, que fue un discurso «afectuosamente alegre», una forma de «romper el protocolo» en un encuentro informal en el que se rio de sí mismo.
La embajada de Estados Unidos en Australia restó importancia al asunto, que comparó a la cena tradicional del presidente con los periodistas en la Casa Blanca (a la que Trump no asistió este año).
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«Tomamos esto con el buen humor con el que estaba intencionado», indicó la delegación estadounidense.
https://www.youtube.com/watch?v=mp97Bp_NIXU
El Congreso y el Departamento de Justicia de Estados Unidos están investigando la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales del año pasado y los posibles lazos con Moscú de la campaña de Trump, además de la posibilidad de que el mandatario obstruyera las pesquisas sobre ese tema.
El pasado enero, la prensa estadounidense informó de que Trump terminó abruptamente una llamada con Turnbull por las discrepancias sobre un convenio por el que EEUU se comprometía a acoger unos 1.250 refugiados que tiene Australia internados en la isla Manus y en Nauru, en el Pacífico.
Cuando el primer ministro australiano viajó a Nueva York, Trump le hizo esperar tres horas debido a que estuvo pendiente de que el Congreso aprobara la derogación del «Obamacare», el sistema de salud aprobado por el expresidente Barack Obama.