Milanesat es el último nanosatélite argentino que está en el espacio. Equipado con tres cámaras y potentes lentes, orbitará la Tierra para integrarse a la creciente flota de estas naves creadas para capturar imágenes de todo el mundo y ofrecer servicios comerciales de análisis de datos.
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Con un peso de poco menos de 40 kilos y apenas 80 centímetros de alto, el nuevo nanosatélite, desarrollado por la empresa argentina Satellogic, despegará desde la plataforma de lanzamientos espaciales de Jiuquan, en el centro norte del gigante asiático.
«Hay nervios y expectativas porque pusimos mucho trabajo en este proyecto, como en los anteriores. Los cohetes son bichos difíciles, con mucha potencia que se despliega en muy poco tiempo, lo que hace que se parezca mucho a montarte arriba de una bomba», sostuvo el CEO de Satellogic, Emiliano Kargieman, a la prensa argentina.
El «Milanesat» despegará a bordo de un Long March, un cohete chino con capacidad de llevar varias toneladas y que tendrá como carga principal otro satélite más grande. Una vez en órbita, la pequeña nave diseñada para tener una vida útil de tres años se ubicará a una altura de 500 kilómetros de la Tierra, desde donde tardará 93 minutos en dar la vuelta al mundo.
Con el lanzamiento de «Milanesat», cuyo nombre fue elegido a través de una campaña por redes sociales, la empresa nacida en Argentina sumará su sexto nanosatélite, ya que además de los dos anteriores, desde 2013 puso en órbita a «Capitán Beto», «Manolito» y «Tita», estos tres a modo de prototipo.
