Expectación causa en la comunidad mundial el estado de salud de Otto Warmbier (22), el estudiante estadounidense liberado esta semana en estado de coma por Corea del Norte. El joven pasó más de un año en prisión tras ser detenido por robar un cartel político de un hotel en Pyongyang.
El jueves Fred Warmbier, el padre del estudiante, se mostró indigando y denunció que su hijo sufre graves lesiones neurológicas producto de los malos tratos que recibió en el país dirigido por Kim Yong-un. «No hay excusa» para la forma en que Pyongyang trató a Otto y a otros detenidos, expuso.
Estoy tan orgulloso de Otto, mi hijo, que estos últimos 18 meses estuvo bajo un régimen paria, maltratado y aterrorizado»
«Estoy tan orgulloso de Otto, mi hijo, que estos últimos 18 meses estuvo bajo un régimen paria, maltratado y aterrorizado», declaró Fred Warmbier durante una conferencia de prensa en su ciudad de Cincinnati, Ohio.
Tras confesar el robo del cartel, Otto fue condenado a 15 años de trabajos forzados. «Fue tomado como rehén en el aeropuerto cuando intentaba abandonar el país», agregó su padre, quien defendió la legalidad de la estadía de su hijo en Corea del Norte y afirmó que Pyongyang «engatusa a los estadounidenses a través de viajes organizados para que vayan a Corea del Norte».
Fred Warmbier saludó la mediación ejercida por el gobierno de Donald Trump para permitir la repatriación de su hijo, y dejó entender que la administración de Barack Obama no había demostrado una actitud similar.
Estado de salud
Daniel Kanter, neurólogo del centro médico de la Universidad de Cincinnati, se refirió en la misma instancia a la salud de Otto. «Su estado neurológico puede ser descrito como un estado de vigilia no reactivo», explicó.
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«No tenemos ninguna información cierta ni verificable sobre la causa ni las circunstancias de sus lesiones neurológicas», indicó al agregar que «ese tipo de lesiones cerebrales se consideran en general como la consecuencia de un paro cardiorrespiratorio cuando la irrigación sanguínea del cerebro es insuficiente durante cierto lapso de tiempo resultando en la muerte de tejidos cerebrales».
Los médicos dijeron que no encontraron ninguna huella de botulismo en el organismo del joven, refutando así la explicación del régimen norcoreano en el sentido de que el estudiante padecía esa enfermedad.
El estudiante cayó en estado de coma poco después de ser detenido y procesado en marzo de 2016, supuestamente porque le administraron un somnífero.
Pyongyang dijo este jueves a través de la agencia oficial KCNA que el joven había sido liberado por razones humanitarias el martes.
