El Vaticano estudia la posibilidad de excomulgar a los corruptos y a los mafiosos, según consta en las conclusiones divulgadas hoy de un foro internacional celebrado en la Santa Sede sobre la lucha contra dichos delitos.
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El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral celebró el pasado 15 de junio el primer «Debate internacional sobre la corrupción», en el que participaron 50 jueces antimafia, obispos, víctimas, periodistas e intelectuales de diversos países del mundo.
En el comunicado con las conclusiones se apunta a que «la lucha contra la corrupción y las mafias (…) es una cuestión no solo de legalidad sino de civismo».
Por ello el grupo «está trabajando en la elaboración de un texto compartido que guiará los trabajos sucesivos y las futuras iniciativas», apuntó la Santa Sede.
«Entre estas se señala por el momento la necesidad de profundizar, a nivel internacional y de doctrina jurídica de la Iglesia, la cuestión relativa a la excomunión por corrupción o asociación mafiosa», se lee en el comunicado con las conclusiones.
El prefecto del dicasterio, el cardenal Peter Turkson, señaló en un comunicado que el encuentro contra la corrupción «fue pensado para enfrentar un fenómeno que conlleva denigrar la dignidad de las personas».
«Afirmamos que no se puede maltratar, negar o menoscabar la dignidad de las personas. Por lo tanto, nos concierne, con el dicasterio, saber proteger y promover el respeto por la dignidad de la persona», refirió el purpurado.
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El arzobispo Silvano Tomasi dijo por su parte que el objetivo es «sensibilizar a la opinión pública, identificar pasos concretos que puedan ayudar a alcanzar políticas y leyes que eventualmente eviten la corrupción».
«Por lo tanto el esfuerzo que estamos llevando a cabo es crear una mentalidad, una cultura de la justicia que combata la corrupción para favorecer al bien común», destacó Tomasi.
El propio cardenal Turkson acaba de publicar un libro titulado «Corrosione» (Corrosión), en cuyo prólogo el papa Francisco llama a combatir el cáncer de la corrupción, que considera «la peor plaga social» y el origen de gravísimos problemas y crímenes.
Francisco ya arremetió en estos términos contra la poderosa red criminal de la ‘Ndrangheta calabresa, cuando en junio de 2014 viajó a Calabria, donde un niño de 3 años fue asesinado en un ajuste de cuentas, y manifestó que «los mafiosos no están en comunión con Dios, están excomulgados».