- ¿Cómo fueron los inicios de Sercotec?
Se remontan al 30 de junio de 1952. Producto de lo que había sido la industrialización del país en el año 1939 realizada por el presidente Pedro Aguirre Cerda. Posteriormente, se empieza a detectar la necesidad de poder ayudar a lo que en esos años se llamaban artesanos o pequeños industriales, ya que el país había avanzado mucho en la instalación de empresas, pero se necesitaba poner el foco en los más pequeños (…) era muy necesario mejorar la productividad, tema que hasta el día de hoy es muy relevante.
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- ¿Cómo ha evolucionado la institución y su labor en estos años?
Ha pasado por distintos procesos, relacionado con el quehacer económico mundial, nacional, los énfasis políticos que han permitido ir evolucionando. Por ejemplo en 1972 éramos más de 1.200 funcionarios; nace Inacap a través de Sercotec, y en plena dictadura militar en 1986, pasamos a ser 57 funcionarios sin presupuesto público, hasta los tiempos actuales. Con el retorno de la democracia viene un fuerte impulso respecto del foco de trabajar con la micro y pequeña empresa y con emprendimiento de nuevos negocios.
- ¿Cómo se relaciona Sercotec con otras instituciones que también prestan a apoyo a las pymes, como Corfo por ejemplo, con los nuevos modelos de emprendimiento?
Nosotros tenemos el foco claramente de trabajar en el mejoramiento de la gestión, administración de la micro y pequeña empresa y trabajar con ellos en canales de comercialización y en el acceso al financiamiento. También trabajamos en el emprendimiento, pero de nuevos negocios que no tienen iniciación de actividades en el SII. En el caso de la Corfo y StartUp, trabajan emprendimiento dinámicos, que pueden tener iniciación de actividades y que dan estos saltos a través de incubadoras y de aceleradoras. Nosotros trabajamos con los nuevos proyectos que al iniciar su negocio generan oportunidades de crecimiento que después pueden escalar a emprendimientos dinámicos dentro de un ecosistema que les permita seguir creciendo.
- ¿Cómo es el emprendedor chileno hoy?
En Chile se ha instalado la cultura del emprendimiento, que es un cambio cultural que no se hace en pocos años, es producto de décadas de trabajo, yo diría que fuertemente desde la década de los 90, a través de distintos programas e instituciones públicas. Muchas veces cuando se analizan las cifras de desempleo, dicen que el autoempleo está creciendo, pero hay que analizar también quiénes son los que quieren hacer emprendimiento en Chile. Si se pregunta en los últimos años de los colegios técnicos o de las universidades, el porcentaje de jóvenes que quiere ser emprendedor está por arriba de un 30%, eso antes no se veía. Y eso, a través de políticas públicas ha permitido que tengamos rankings internacionales de mediciones a Chile como líder en Sudamérica respecto al emprendimiento.
- ¿Y cuál es el perfil del emprendedor que trabaja con Sercotec?
En el caso nuestro de nuevos negocios tenemos algunas características: el 35% tiene estudios universitarios, prácticamente el 95% ha terminado la educación superior, un tercio que viene con algunas iniciativas anteriores, el 57% son mujeres que en las etapas previas son las más preocupadas de asistir a talleres para generar buenos proyectos de negocios.
Pero yo diría que lo más importante en esto es el compromiso y el esfuerzo personal, la habilidad de poder comprometerse y dedicarse en el tema, a eso les va bien. El que sólo llega a pedir un subsidio para comprar algo y después quiere repetirse pidiendo subsidio, le va a ir mal. Esa es la conclusión que tenemos nosotros.
- Se ha avanzado mucho, pero ¿qué falta por hacer para apoyar a los emprendedores?
El que tiene un almacén y tiene un gran centro comercial o supermercado al lado, cómo puede crecer alguien que tiene iniciativa para crecer y pensar en poner una sucursal de su negocio y poder diversificarme hoy tiene herramientas claras para que le ayuden a tomar buenas decisiones, esa es la red centros de desarrollo de negocios, asociativamente trabajamos con barrios comerciales, trabajamos con el mejoramiento de los almacenes y transversalmente con todas las actividades productivas. Grandes esfuerzos para reducir las brechas con las grandes empresas.
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Lo que estaría faltando a mi gusto es que hubiese más fondos vía crédito o fondos de riesgo que inviertan en estos pequeños negocios, en estos emprendimientos tempranos, ahí tenemos que avanzar en que efectivamente los grandes inversionistas puedan tener plataformas que permita que sea más fácil que los emprendimientos pequeños puedan acceder a financiamientos con capitales de riesgo, junto con que el sistema más formal de la banca pueda también tener una mirada especial hacia las pequeñas empresas. Hoy tenemos en Chile costos que son casi tres veces superior en lo que son las tasas de interés y el costo para el crédito de las mipymes respecto de los países de Europa de la Ocde. Por lo tanto, tenemos mucho que avanzar en ese tema