Nos guste o no, lo concreto es que el celular se ha vuelto parte importante de la vida de miles de personas. Muchos de ellos pertenecen a la llamada generación Millennials, quienes usan sus telefónos para compartir en redes sociales, para escuchar buena música, e incluso para trabajar. Es más, en ese ámbito, según el último estudio de GFK, «¿Millennialds o Chilennials? del año pasado, un 87% de los encuestados afirmó que la tecnología es un bien básico, y un 79% reconoció que los esclaviza.
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Adicionalmente, en los últimos 6 meses un 69% de los encuestados aseguró que han sentido estrés, un 63% ansiedad, un 42% frustración y un 20% rabia. Estos resultados, sin embargo, no varían mucho de lo que sucede a nivel mundial, pero hay otras cifras que hacen que los millennials de chile sean únicos.
En el estudio, además, el 80% de los encuestados aseguró que aporta al ingreso familiar, mientras que 73% se encuentra satisfecho con la relación familiar que posee, mismo porcentaje que aseguró que el estar cerca de su familia es el segundo critero más importante al momento de elegir un lugar donde vivir, demostrando que la familia juega un rol clave para esta generación en Chile, a diferencia de otros países.
“La importancia que le dan a la familia los hace estar más preocupados por la estabilidad laboral ya que tienen responsabilidades económicas que afrontar”, afirma Natalia Zúñiga, directora de Marketing y Comunicaciones de Randstar.
Millennials encabezan proyectos en empresas
El uso del celular, y el conocimiento del lenguaje digital ha hecho que muchos millennials estén trabajando en proyectos para empresas, ayudándoles, por ejemplo, a que se mantengan actualizados con las nuevas tecnologías.
Es más, un reciente estudio realizado por la consultora Randstad reveló que el 50% de los encuestados aseguró que el hecho de contar con personas de esta generación en posiciones de liderazgo ha transformado su negocio, produciendo un impacto positivo.
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Sin embargo, el estudio también reveló que 84% de los millennials no se sienten conectados emocionalmente con sus trabajos y compañías, haciendo que su fidelidad sea menor y ocasionando que puedan tener una mayor rotación que otros grupos.
En esa línea, Zúñiga dice que “hoy los voceros más importantes de la compañía son los mismos empleados. Ya no basta que estén satisfechos con su puesto de trabajo, jefatura y cultura, sino que su opinión en las redes digitales tienen mayor peso que nunca. Y ahí los millenials tienen el liderazgo».
