En Santiago, hay 350 mil ciclistas que cada día realizan 1,2 millones de viajes. Esta cifra se duplica en el nivel nacional, llegando a 700 mil los usuarios. Una práctica que se ha posicionado en los últimos 10 años y que mantiene un crecimiento anual superior al 10%. Sin embargo, su uso ha sido más avanzado que la estructura necesaria para ello.
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«Las bicicletas salieron a la calle antes que estas estuvieran preparadas», señaló la directora metropolitana de Corfo, Claudia Labbe, mientras se daba inicio a Innobike Santiago 2017, iniciativa creada para exhibir diferentes innovaciones nacionales relacionadas a la experiencia en dos ruedas.
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No obstante, poner la estructura al servicio del ciclistas fue el pilar del evento y la motivación de quienes formaron parte de la exposición desarrollada este martes en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile: «Innovaciones pedaleras chilenas para el mundo».
«Se necesita fomentar la solución desde los usuarios de este medio de transporte», destacó el subsecretario de Transportes, Carlos Melo.
Se trata de siete emprendimientos nacionales que intentan posicionar soluciones en diversos aspectos, es decir, «una mirada 360» a las necesidades del ciclistas:
Restauración: En la comuna de San Miguel se encuentra el taller de Hans Alemany, dueño de Alemany Bicycles. Junto con restaurar bicicletas de las décadas de los 70′ u 80′, ha innovado en el desarrollo de vehículos de carga, capaces de soportar -además del ciclista- hasta 100 kg. En el corto plazo, esta estructura de la bicicleta será de coligue.
Turismo: Desde Green Tours intentan que el paseo en bicicleta por la ciudad para quienes tienen el espíritu de recorrer y conocer sus calles, tenga un valor agregado. Se trata de audios georreferenciados que entregarán información específica al ciclista con relación al lugar en que se encuentra. Esta iniciativa existe en ciudades como Paris y Barcelona, pero es inédita en Latinoamérica.
Seguridad: Según estudios de Rie Bike, un 93% de los encuestados no usan bicicletas al no tener un lugar donde dejarlas. A partir de estos datos, esta misma empresa ha creado una red inteligente de estacionamientos. Se trata de una estructura de aparcamiento vinculada a una aplicación, la cual permitirá al ciclista visualizar en todo momento su vehículo. Además, esta cuenta con diferentes sensores que advertirán ante la posibilidad de robo.
Equipamiento: Los miembros de X-Torch proveen a la mochila -siempre tan utilizada por el ciclista- de un factor de seguridad. Se trata de luces en el bolso capaces de ser percibidas hasta a 500 mt, las cuales además -vía control remoto- permitirán señalizar el viraje y freno. Con un peso cercano a los 600 gr, esta mochila tendrá un dispositivo con conexión bluetooth que, vinculada a una app, transmitirá a terceros cuando la persona sufra un accidente. Además, en caso de siniestro, al acercarse al bolso, este enviará información personal como alergias, enfermedades crónicas, etc.
Servicios complementarios: Se trata de Cicloestaciones. Instalaciones especiales para la reparación mecánica de las bicicletas. Estas poseen aire para las ruedas y herramientas para cambio de neumáticos o ajustes generales. «Nuestro objetivo es apoyar al ciclista mientras está en el trayecto», señaló Juan Rodríguez, miembro del equipo.
Mapa: «Esta aplicación provee todo lo que necesitas para pedalear seguro en la ciudad», aseguró Henry Herrera, miembro de BiciUp. La plataforma se proyecta en Android e IOS, y facilitará a ciclistas información sobre rutas, ciclovías y CicloRecreoVía. Sin embargo, entre sus principales novedades se encuentra la recopilación de información general de los ciclistas, consolidando los recorridos y emitiendo informes sobre aquellas calles con mayor flujo de bicicletas. Además, los usuarios contarán con avisos sobre aquellas calles con mayor número de accidentes. También recopilará información personal sobre el paseo, incluyendo el CO2 que no se emitió al preferir un medio de transporte limpio.
Salud: De acuerdo a los miembros de Impala Urbano, un ciclista requiere de dos posturas, una de descanso y otra de alerta. A partir de esta conclusión, desarrollaron un manubrio capaz de reproducir ambas posiciones. «Esto permite cambiar la postura y habilitar un mejor desplazamiento», indicó Christián Basáes, de Impala Urbana. Este elemento puede instalarse en cualquier bicicleta y el cambio se puede concretar a través de un «botón seguro» que sube o baja el manubrio.