Mourinho está en el ojo del huracán tras la denuncia de la fiscalía de Madrid por un fraude fiscal de 3,3 millones de euros, presuntamente evadiendo impuestos durante los años 2011 y 2012, cuando el portugués era técnico del Real Madrid.
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Pero la denuncia contra el entrenador del Manchester United no se quedó en eso y con más documentación sobre la mesa, se revelaron los contratos y una presunta falta a la ética del luso en detrimento de Manuel Pellegrini, que se encontraba en el banco del club Merengue desde el año anterior.
La acusación, que fue presentada ante el juzgado de instrucción de Pozuelo de Alarcón y que habla de un «total defraudado que asciende a 3.304.670 euros (1.611.537 euros en 2011 y 1.693.133 euros en 2012)«, además incluye un párrafo en el que explican que Mourinho «tras abandonar su cargo de entrenador en Chelsea (Inglaterra), firmó el 31 de marzo de 2010 un contrato de trabajo con el Real Madrid».
Para esa fecha era entrenador vigente del Inter de Milán, incluso preparaba su gran conquista de la Champions League, eliminando posteriormente al Barcelona en semifinales y al Bayern Munich, justamente en la final disputada en el Santiago Bernabéu.
Pellegrini, sin saber del presunto arreglo, no lo pasaba bien en Madrid. Había quedado eliminado de la competición europea en manos del Olimpique de Lyon y de la Copa del Rey por el sorpresivo Alcorcón, poniendo todo su esfuerzo en una Liga imposible, que pese a su récord de puntos con los Merengues (96 unidades), terminó en manos del equipo del Barcelona de Pep Guardiola (99).
Finalmente Mourinho llegó de la mano de Florentino Pérez a la tienda blanca, ganando la Copa Del Rey, la Liga y la Supercopa de España hasta que dejó el club en 2013.