Primero fue el rejuvenecimiento vaginal y luego el blanqueamiento anal, pero ahora la tendencia a nivel de cirugías íntimas viene de la mano del botox.
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Y el gasto que están haciendo en Estados Unidos para aplicarse botox en el ano, es millonario. Así lo explica el doctor Evan Goldstein, un cirujano de Manhattan, pionero en la práctica hacer más bella esta área del cuerpo.
“Es una especie de locura. No pensé que estaría jugando con el culo todo el día, eso es seguro», dijo Goldstein al sitio estadounidense Moneyish y que reproduce The New York Post.
Goldstein comenzó su carrera médica como cirujano cardiotorácico, pero como gay se preguntó cómo podría ayudar a su comunidad. Fue en esa búsqueda que descubrió que los tratamientos para esta zona están asociados a hemorroides o cáncer, pero «no miraban el ano como cosmético o sexualmente funcional”, dijo.
Por eso decidió abrir una consulta en la que además de ofrecer tratamientos para temas de salud, realiza procedimientos asociados a embellecer el ano. De esta manera realiza procedimientos cosméticos como Botox, dilatación y endurecimiento, servicios que van desde los US$5.000 a los US$25.000 dependiendo del caso (entre tres millones y medio de pesos y 15 millones y medio).
Sin embargo, la gran mayoría de sus pacientes no son hombres gay, sino mujeres. “Tengo un montón de mujeres ahora, también, como el sexo anal se ha vuelto más aceptado» explicó el profesional. Un estudio de 2015 encontró que 1 de cada 3 mujeres en Estados Unidos lo ha probado y el 13 por ciento lo ha hecho en el último año.