«Mira el video a pantalla completa, es muy bueno». Muchos incautos cayeron de esta manera a través del extinto Messenger, cuando un amigo te enviaba un link sin precisarte que era, solamente te pedía que lo vieras.
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Y en la ingenuidad, hacías caso y aparecía ella: una misteriosa mujer, una extraña secuencia y una canción imposible de sacar de la cabeza. Así era el «obedece a la morsa».
Esto pasó hace 10 años atrás, dejando una serie de leyendas urbanas: que sí mirabas el video a una hora determinada se te aparecía o que si no se lo mandabas a alguien, ella te haría algo.
Pero todo eso, obviamente, era mentira. La historia verdadera data de 1960 cuando Johnnie Baima llegó a la vida. Porque el protagonista del video es un hombre, y no una mujer como muchos pensaron cuando el viral saltó a la fama.
Teniendo apenas dos años, el menor fue dejado en un orfanato por sus padres, siendo abusado sexualmente en varias ocasiones en el lugar. Años después, se declaró homosexual y se convirtió en Sandie Crisp, una famosa ícono del mundo trans.
Su apariencia en tanto se debe a una negligencia que sufrió mientras recibía tratamiento contra el polio, problema que en la actualidad la tiene en silla de ruedas a sus 57 años, según informó Cultura Colectiva.
Así luce en la actualidad:
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Y el video: