Hay partidos que no se olvidan. Contra Yugoslavia en el Mundial del 62′. Contra Inglaterra en Wembley. Contra Brasil en el Mundial de 2014. Contra Argentina en el Nacional en 2015. Contra el equipo de Lionel Messi en Nueva York. Y ahora contra Portugal en Kazán. Chile empató 0-0 con los lusos, pero con un brillante Claudio Bravo se metió en la final de la Copa Confederaciones gracias a los lanzamientos penales.
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Los campeones de Europa sorprendieron en el comienzo. Todos esperaban que salieran a defenderse, sin embargo presionaron a la Roja, preferentemente por el sector izquierdo que copaban Cristiano Ronaldo, Bernardo Silva y Eliseu.
Un partido de dientes apretados, el que pudo soltarse en los 6′, cuando Alexis dejó mano a mano a Eduardo Vargas con Ruí Patricio, duelo que ganó el meta portugués… Si era gol se venía el VAR, porque el hombre de Tigres estaba en posición dudosa.
Tras la llegada de Turboman se vino la réplica lusa. Cristiano le dejó en bandeja el gol al joven André Silva, que definió rápido, aunque estuvo más veloz Claudio Bravo para contener. Como decían los cronistas antiguos, partido de ida y vuelta.
La pelota la tenía Chile, aunque las mejores aproximaciones corrían por parte de los portugueses. Sin embargo el gol no quería caer.
El gol no caía
Los bicampeones de América sacaron su mejor libreto en el comienzo de la segunda etapa. Toque, movilidad y apariciones por los costados. Fue así como se generó una nueva ocasión Vargas, que con una media vuelta tras un córner casi hizo gritar a los 17 millones de chilenos.
Seguíamos sufriendo. Cada vez que CR7 tomaba la pelota la Selección se replegaba, Isla y Medel eran los primeros en llegar a la marca y Bravo gritaba para ordenar a la zaga. Bernardo Silva y André Silva también intimidaban, aunque les costaba entregar el pase final.
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Se jugaba el minuto 78′, el gol no caía, Alexis empezó a pasar rivales y de un momento a otro toca al lado y se pone a caminar. Tomó aire, se agachó y se alejó de la jugada. Se pensó que la Roja perdía a su goleador histórico, pero éste se iba a negar a salir. Pizzi no quería hacer cambios.
Vargas dejó la cancha en el tramo final para dar paso a Martín Rodríguez, el goleador ante Australia. Fue la única pieza que movió el DT nacional antes del alargue.
Más sufrimiento
Como era de esperar, la tensión se mantuvo en el alargue. La primera fue para Portugal con un zurdazo elevado de André Gomes. Chile respondió con una mejor oportunidad… un cabezazo de Alexis se fue besando el vertical de Ruí Patricio. Qué partido…
Aránguiz las corría todas, era el mejor de la cancha, el tiempo se agotaba y Pizzi empezaba a apostar en los penales. A falta de nueve minutos para el final de la prórroga entró Francisco Silva por Hernández. En la primera jugada del Gato fue bajado dentro del área, parecía penal, el iraní no dijo nada. El VAR, bien gracias.
El palo de Pinilla en gloria y majetad. Minuto 118, Arturo Vidal le pega con el alma y la pelota la rechaza el palo… El rebote lo toma Martín Rodríguez en el área chica y se fue el horizontal. Increíble, pero cierto, el gol simplemente no quería llegar.
Penales 4.0
Tal como en el Mundial ante Brasil y en las finales de la Copa América contra Argentina, Chile jugaba una definición a penales. Vidal puso el primero, y Bravo se lo atajó a Quaresma. Aránguiz no falló, y Moutinho tampoco pudo con el capitán. Alexis estuvo sólido y Bravo volvió a demostrar que es de clase mundial, se lo detuvo a Nani y Chile a la final.
La Roja, la que se demoró 99 años en ganar un título, va por su tercera corona consecutiva el próximo domingo. Puede ser México o puede ser Alemania, lo importante es que Chile estará ahí.
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El minuto a minuto
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