“Las medidas hasta ahora han resultado insuficientes”, estas fueron las palabras que emitió la superintendenta de Casinos y Juegos, Vivien Villagrán, tras ser preguntada por el tiroteo del domingo en el casino Monticello, que terminó con un saldo de dos muertos, cuatro heridos y el posterior suicidio del victimario Osvaldo Campos Azócar.
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La tragedia ocurrida en el salón de juegos ubicado en San Francisco de Mostazal, se gestó luego que Campos, un cliente frecuente de profesión médico veterinario, perdiera una cantidad aproximada a $18 millones, lo que le provocó una profunda desesperación que canalizó matando a dos trabajadores del lugar.
Luego de cinco horas parapetado al interior de uno de los baos del local, el hombre de 42 años, decidió inyectarse una sustancia, hasta ahora desconocida, que le ocasionó la muerte.
En el día posterior de los hechos, desde el casino Monticello en coordinación con la Superintendencia de Casinos y Juegos, analizaron diferentes medidas de seguridad para restablecer la normalidad, por lo que para reabrir el lugar se instalarán detectores de metal.
“Cuando volvamos a abrir el casino, todos los ingresos del lugar y del gran Arena Monticello (centro de eventos) va a contar con detectores de metal manuales, lo que más allá de una solicitud de la autoridad, fue un acuerdo, y esperamos que pronto sean detectores fijos en todo Monticello”, aseguró a Publimetro Manuel Rojas, gerente general de Monticello.
Se puede hablar que él tenía rasgos antisociales y sicopáticos por la frialdad con que actuó, a lo que se suma la premeditación de los hechos, junto con los antecedentes previos de violencia y secuestro que se conocen, lo que genera un trastorno de personalidad», Paulina Fuenzalida, sicóloga de Carabineros
Según el gerente de Monticello, además de estos detectores de metal, siguen analizando otras medidas para complementar la seguridad del lugar, y esperan que la reapertura del lugar sea durante esta semana.
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Rasgos psicopáticos y antisociales del victimario
El hecho que causó conmoción en los trabajadores del casino, se debió a que el victimario, tenía rasgos psicopáticos y antisociales, según a un perfil que está elaborando el OS-9 de Carabineros.
“Se puede hablar que él tenía rasgos antisociales y sicopáticos por la frialdad con que actuó, a lo que se suma la premeditación de los hechos, junto con los antecedentes previos de violencia y secuestro que se conocen, lo que genera un trastorno de personalidad”, expresó a Publimetro Paulina Fuenzalida, sicóloga del OS-9 de Carabineros.
Según la especialista, si bien no se puede hablar de forma concreta de un personaje ludópata, todas las características que dan sus cercanos, llevan a este trastorno.
