El primer ministro francés Edouard Philippe anunció este martes una serie de medidas fiscales, incluida una reducción del impuesto de sociedades, y reafirmó su voluntad de reducir los gastos públicos, en su discurso de política general ante la Asamblea Nacional.
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Para estimular la economía, «las empresas deben recuperar las ganas de instalarse y desarrollarse en nuestro suelo antes que en otras partes», declaró Philippe al anunciar unas medidas fiscales muy esperadas por el mundo de los negocios, como la reducción del impuesto de sociedades del 33 al 25% de aquí a 2022.
El primer ministro de 46 años, procedente de la derecha moderada, se comprometió además a reducir el gasto público en su país «en tres puntos del PIB» en cinco años y a llevar el déficit por debajo del 3% a partir e 2017, en un momento en los socios europeos, sobre todo Alemania, observan con especial atención a Francia.
En 2016, el gasto público representó el 56,4% del PIB en Francia. Los impuestos y cotizaciones sociales alcanzaron, por su parte, el 44,4% del PIB.
«Hay una adicción francesa al gasto público. Como cualquier adicción, no soluciona nada del problema que debería aliviar. Y como cualquier adicción, necesitará voluntad y valentía para desintoxicarse», declaró Philippe, que también anunció un plan de inversión de 50.000 millones de euros en ámbitos como la transición ecológica, la salud y los transportes, una promesa del presidente centrista Emmanuel Macron.
«Es importante una fiscalía al servicio de la actividad, pero es igual de decisivo invertir en los sectores de futuro», aseguró.
El primer ministro convirtió otras promesas de campaña en objetivos oficiales, como la convergencia del precio entre el combustible diesel y la gasolina, la construcción de 15.000 plazas de cárcel y la renovación del sistema de pensiones y de la protección social.
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También abordó la cuestión migratoria. El Gobierno presentará «la próxima semana» medidas para reducir de «14 a seis meses» los plazos de instrucción de las peticiones de asilo y «obtener el alejamiento efectivo» de quienes no obtengan un permiso de residencia, dijo.
Respecto a la amenaza terrorista, Philippe indicó que una de las primeras medidas votadas por el Parlamento será la prolongación del estado de emergencia en vigor desde los atentados de noviembre de 2015 en París. Luego se debatirá «un proyecto de ley para reforzar la eficacia» del arsenal legislativo francés contra el terrorismo, añadió.
El voto de confianza, al que se someterá Philippe tras las intervenciones de los representantes de los demás grupos parlamentarios de la Asamblea, será una formalidad, ya que el Gobierno cuenta con el apoyo de los 314 diputados de su movimiento La República en Marcha y de los 47 diputados de su aliado centrista MoDem, en una cámara de 577 escaños.
El jefe del Gobierno también podría obtener el apoyo de algunos diputados de derechas y del centro que se definen como «compatibles» con Macron.