El Gobierno, a través de su vocera Paula Narváez, volvió a referirse al rechazo del informe final de la segunda comisión investigadora sobre el Servicio Nacional de Menores (Sename) asegurando que la Cámara de Diputados «no es un tribunal de justicia».
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En la misma línea, valoró el rol que tiene la Cámara de Baja como entidad fiscalizadora y el trabajo que realizan las comisiones, pero llamó a cuidar la institucionalidad y a que cada organismo “haga su trabajo en función de lo que la Constitución establece”.
El documento emitido por la instancia parlamentaria “nos parece parcial, que no refleja la realidad en su conjunto respecto de las medidas que se han tomado para enfrentar la dolorosa realidad de muchos niños, niñas y adolescentes vulnerables en nuestro país y que, además, en las conclusiones a las que había llegado excedía también sus atribuciones”, reiteró la secretaria de Estado.
Asimismo, destacó el trabajo del Gobierno subrayando el envío de más de ocho proyectos y la aprobación de la ley que crea la Subsecretaría de la Niñez.
Las declaraciones llegan en medio de las críticas y acusaciones de intervencionismo del Ejecutivo en la votación que rechazó el informe de la Comisión Sename II, que acusaba de “negligencia inexcusable” a la ex ministra de Justicia de Bachelet, Javiera Blanco.
Control preventivo a menores de edad
En otra materia, consultada sobre la propuesta de un grupo de parlamentarios de ampliar las facultades de las policías para que el control preventivo de identidad se realice a las personas desde los 16 años, la portavoz de La Moneda instó a los sectores políticos a tener consistencia en sus declaraciones.
Por una parte de plantean unas enormes declaraciones respecto de la protección de los niños, niñas y adolescentes, y por otro lado se los criminaliza”
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“Por una parte de plantean unas enormes declaraciones respecto de la protección de los niños, niñas y adolescentes, y por otro lado se los criminaliza”, acotó.
La ministra Narváez señaló, entonces, que el Ejecutivo no cree “que incorporar a los niños, niñas y adolescentes al control de identidad vaya en la línea correcta, que es protección” y planteó que lo que hay que hacer es “avanzar en un sistema que se haga cargo de las distintas realidades, de las vulnerabilidades que los niños y niñas enfrentan como sociedad en su conjunto”.