Bombarderos estadounidenses efectuaron este sábado en Corea del Sur un ejercicio de tiro, considerado como una prueba de fuerza, al volar cerca de la línea fronteriza intercoreana, después de que Pyongyang realizara esta semana una prueba de misil, informó el ministerio de Defensa surcoreano.
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Durante este inusual ejercicio, dos aparatos B-1B desplegados en la base aérea Andersen, en Guam, se acercaron de la frontera terrestre y marítima con Corea del Norte, antes de dar media vuelta, indicó la agencia de prensa Yonhap.
El ejercicio tiene como objetivo «reaccionar con severidad a la serie de lanzamientos de misiles balísticos por parte de Corea del Norte», declaró el ministerio surcoreano en un comunicado.
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Cuatro cazabombarderos norteamericanos y surcoreanos participaron en este ejercicio, que tuvo lugar en el condado de Yeongwol, a 80 km al sur de la frontera intercoreana, según la misma fuente.
El ejercicio simulaba la destrucción por dos cazabombarderos estadounidenses de baterías de misiles enemigas, y aviones surcoreanos realizando una serie de bombardeos de gran precisión contra puestos de mando subterráneos enemigos.
«Gracias a este ejercicio, las fuerzas aéreas surcoreanas y estadounidenses exhibieron su determinación para sancionar duramente al enemigo por sus actos provocadores, y su capacidad para pulverizar los puestos de mando del enemigo», indicó el comunicado.
Corea del Norte efectuó el martes su primer lanzamiento de misil balístico intercontinental (ICBM), el día de la fiesta nacional de Estados Unidos, considerado un éxito por el régimen de Pyongyang, que quiere tener la capacidad de amenazar con lanzamientos nucleares el territorio estadounidense.
El viernes, la Agencia de Defensa de Misiles (MDA) de Estados Unidos dijo que pronto probará un sistema antimisiles balísticos, diseñado para interceptar y destruir misiles balísticos de corto, medio e intermedio alcance durante su fase final de vuelo.