Cerca de las 10:00 horas de ayer, el suboficial Jaime Díaz y el cabo segundo Nicolás Morales de Carabineros fueron abordados a un avión de la Fuerza Aérea boliviana desde Uyuni hasta Oruro, para así dar inicio el retorno de ambos efectivos detenidos este viernes al ser sorprendidos de forma ilegal en zona fronteriza boliviana.
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De esta manera, el Gobierno de Bolivia cumplía lo anunciado por el presidente Evo Morales, quien en una conferencia de prensa este sábado anunciaba el regreso de los funcionarios chilenos, pese a los 4 delitos que habrían cometido, y que algunas autoridades de aquel país hubieran pedidos «devolver la mano» a Chile dado el encarcelamiento durante 101 días de 2 militares y 7 funcionarios bolivianos, quienes fueron detenidos en la frontera chilena de manera irregular.
Una vez culminado el vuelo, fueron trasladados desde Oruro hasta territorio nacional. En el paso Chungará-Tambo Quemado fueron recibidos por el general director de Carabineros, Bruno Villalobos.
“Fue la mejor decisión que pudo tomar el gobierno boliviano (…) Agradecer que estén de vuelta e inmensamente feliz de recibirlos en nuestra patria nuevamente”, señaló durante la «ceremonia» de firma de acta, de la cual también fue parte el ministro del Interior de Bolivia, Carlos Romero.
“Quiero decirles, con el respeto del pueblo boliviano, que sentimos mucha admiración y respeto por el pueblo chileno, somos parte de una comunidad de historia y como parte de hermanos latinoamericanos de una comunidad de destino”, indicó Romero.
Polémica por «preocupación» chilena
Pese al «gesto», las diferencias que existen entre los dos gobiernos tampoco pudieron disimularse en esta ocasión. El presidente Evo Morales inició el «fuego cruzado» vía Twitter, al asegurar que no había existido preocupación desde el Gobierno chileno por los carabineros.
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«Nos parece extraño, no tuvimos contacto con autoridades chilenas; parece que el gobierno de Chile no se preocupa por sus ciudadanos», señaló Morales.
La respuesta desde el lado chileno no tardó en llegar, al asegurar que «tan pronto se produjo la detención, el Gobierno de Chile, a través de los canales diplomáticos, realizó gestiones para obtener acceso a ellos y su pronta libertad».
Además, Cancillería criticó el actuar «mediático» de Bolivia, en este tipo de episodios. «La instrumentalización de situaciones fronterizas para fines propagandísticos, el procurar movilizar a la opinión pública a través de actos de provocación y declaraciones destempladas, resultan contraproducente con la aplicación de las normas del derecho y con el fomento de una adecuada vecindad», señaló el comunicado.
Además, desde el Gobierno aceptaron la propuesta boliviana por avanzar en acuerdos fronterizos, aunque para ello, aseguraron, «ayudaría el cese de la hostilidad».
El rol de Navarro
El senador, Alejandro Navarro, llegó la noche de este sábado a Uyuni en Bolivia, para reunirse con los dos carabineros, a quienes acompañó durante el viaje a Chile.
En este sentido, el candidato presidencial de País cercano al gobierno boliviano, indicó que los efectivos «recibieron un trato excelente, de mucha dignidad, jamás estuvieron en una celda y siempre estuvieron en las dependencias de la policía en Uyuni», indicó.
En tanto, comparó esta situación con la que vivieron los funcionarios bolivianos y cuestionó el actuar de las autoridades chilenas. «La situación con los militares y funcionarios de Aduana bolivianos pudo haber tenido un tratamiento distinto, porque las fronteras son siempre una zona de contingencia (…) y hechos como este pueden volver a producirse».
