Para miles de escolares ya comenzaron las ansiadas vacaciones de invierno, y los padres ya se están preparando para entretener y pasar un buen momento junto a sus hijos. Con ello, lo viajes, panoramas, idas al cine, salir a comer, se vuelven imprescindibles y a la vez un problema para los adultos, ya que todo esto implica: un gasto. Por lo mismo es importante estar preparado y organizado económicamente. Pero, ¿cuáles son las claves para no sobreendeudarse?
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“Primero que todo, es importante saber con cuánto dinero dispongo para las vacaciones de invierno y para eso es necesario armar un presupuesto con anticipación», sostiene Paloma Barrios, analista de FOL.cl, plataforma online de fondos mutuos.
En esa línea, la especialista apunta a que se debe tener claro cuáles son los gastos habituales que se tienen todos los meses y saber qué actividades voy a realizar en esta ocasión.
Otro punto para no generar un “terremoto financiero” tras las vacaciones es que no se sugiere utilizar tarjetas de créditos o solicitar un crédito de consumo. Barrios recomienda que “es importante pagar las compras en efectivo, esto porque tiene un efecto inmediato: nunca te pasas, porque previamente estableciste cuánto estabas dispuesto a gastar”.
Y en el caso en que no se pueda pagar con efectivo, una opción puede ser pagar con tarjetas, pero se debe tener ojo con las “cuotas normales”, las cuales incluyen un interés. “Primero pregúntate, ¿quieres pasar 12 meses pagando algo obtenido en invierno? Y también debes considerar los intereses. Lo ideal es que busques plazos más cortos, aunque impliquen desembolsar un poco más de dinero” y siempre prefiriendo en ‘cuotas precio contado’ o ‘cuotas sin interés’, expresa la especialista.
Por otro lado, recomienda aprovechar las aplicaciones tecnológicas, que permiten tener control de los gastos, ser ordenando con el dinero y los gastos imprevistos, para esto es mejor destinar mensualmente dinero para cuando ocurran estos hechos.
A su vez, subraya que hay muchos panoramas que se pueden hacer por muy poca plata y se disfrutan de igual manera. “Debemos valorar esos momentos, sin ser atraídos por la infinidad de publicidades que muchas veces nos generan necesidades que no tenemos. Cada uno sabe hasta dónde puede llegar y debe ser consciente de ello», insiste.
Finalmente Barrios apunta que los reocmendado «es seguir un plan o presupuesto consensuado con los miembros de la familia, generando un compromiso por todos los responsables de que el mismo se cumpla. Es esencial que el mismo sea realista, medible de una manera sencilla y que se pueda revisar periódicamente”.