Una agitada mañana se ha vivido en las cercanías de La Moneda y en el centro de Santiago debido a las manifestaciones. Desde temprano, adherentes y detractores del llamado “bus del odio” se agolparon en las calles céntricas por donde iba a pasar el mentado vehículo.
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A tal punto llegaron ánimos, que Carabineros debió hacer uso de métodos disuasivos para restablecer la normalidad en el centro de la capital. Es por ello que el carro lanzaaguas entró en acción para disolver a los sulfurados manifestantes.
Más temprano, en las inmediaciones del aeropuerto de Pudahuel, casi un millar de taxistas partía rumbo a La Moneda en una extensa caravana en repudio a los sistemas de transporte alternativos, y que como gremio consideran “ilegales”, como son Uber y Cabify.
Los taxistas, sin haber causado más que atochamiento, llegaron a las inmediaciones del palacio de gobierno para entregar su reclamo y manifestar su malestar a las autoridades, pero se encontraron con el popular “guanaco” disolviendo la manifestación anterior, donde cientos de personas se apostaron en las calles de la ruta del “Bus de la igualdad”, que ha generado un gran polémica la sociedad chilena, especialmente en la comunidad homosexual y LGBT.
De todos modos, los choferes lograron entregar su petitorio a las autoridades de gobierno.
