Un masajista tailandés se enfrenta a cuatro cargos tras ser denunciado por la hija de una mujer a la que rompió una pierna y exigió que le pagara por el tratamiento, informó este viernes la prensa local.
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Nathanapop Klachingchai, de 50 años, lesionó a Pimyanee Thanyawongsakul, de 59, al darle un masaje en su local en la provincia de Chon Buri, a unos 80 kilómetros al este de Bangkok, según el diario The Nation.
Pese a romperle la pierna el masajista exigió que la mujer le pagara los 700 baht (unos 20 dólares o 18 euros) que cuesta el tratamiento.
La Policía imputó a Nathanapop con cuatro infracciones relacionadas con la falta de permisos para operar tras recibir la denuncia de la hija de Pimyanee, que exigió el pago de una compensación.
También dijo que está obligado a reclamar la «tasa de veneración al maestro» que se cobra en el masaje tradicional pero que empeñará su motocicleta para pagar una compensación a la mujer.
El tradicional masaje terapéutico tailandés se remonta al antiguo reino de Sukhothai, en el siglo XIII, y tras atravesar una larga etapa en la que estuvo a punto de desaparecer, resurgió de la mano de la medicina tradicional, unos cuatro siglos después.
En 1950 se fundó la escuela de masajes en el templo budista de Wat Po, en Bangkok, en la que cada año acuden centenares de alumnos tailandeses y extranjeros.