Una joven visitó la muestra del artista Simon Birch en la galería 14th Factory de la ciudad de Los Ángeles y quiso sacarse una selfie para registrar el momento pero un descuido la llevó a destruir parte de la obra.
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Al menos once de los pedestales que daban soporte a la colección especial de coronas se fueron al suelo.
La exposición, llamada “Hypercaine”, se compone de una serie de coronas creadas con distintos materiales como oro, mármol o madera.
Gloria Yu, una de los artistas de la exposición, dijo que “tres esculturas resultaron dañadas permanentemente y otras tienen diferentes grados de daño”, y que “el coste aproximado del daño es de 200,000 dólares”. Lo más irónico de todo este tema es que en el mes de mayo, el propio local de la exposición publicitaba el evento en la ciudad de la siguiente forma: «Oh, los selfies que harás en el 14th Factory de L.A., donde el arte es tan social».