Este miércoles comenzó a operar la planta solar fotovoltaica Quilapilún, la primera a gran escala en desarrollarse en la Región Metropolitana y que tiene la capacidad de abastecer aproximadamente a 110.000 hogares al año.
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La central ubicada en Colina, a unos 40 kilómetros de Santiago, se encuentra conectada al Sistema Interconectado Central (SIC) para inyectarle energía y reforzar el suministro eléctrico en la región Metropolitana.
Se espera que la planta administrada por la empresa Atlas Renewable Energy genere 243 GWh de electricidad al año, energía limpia que permitiría evitar la emisión anual de más de 100.000 toneladas de dióxido de carbono equivalentes al retiro 22.000 automóviles de las calles de Santiago.
La planta se encuentra plenamente operativa e inyectando su energía al Sistema Interconectado Central (SIC). Está compuesta por más de 350 mil paneles fotovoltaicos distribuidos en una superficie total de 288 hectáreas.
“La planta Quilapilún es un ejemplo de cómo las energías renovables se han consolidado y cuentan con el respaldo del sistema para robustecer la matriz energética del país. Es, además, la materialización de nuestro compromiso con el desarrollo de proyectos de energía limpia que se construyen en equilibrio con el entorno y de la mano de las comunidades, para contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero y avanzar hacia un desarrollo sostenible”, señaló Alfredo Solar, gerente general de Atlas en Chile.