La esterilización de las mascotas, contemplada en el artículo 25 de la recién promulgada ley de Tenencia Responsable de Mascotas o más conocida como “Ley Cholito”, entró en el radar de los expertos en la materia.
PUBLICIDAD
Al respecto, el médico veterinario y profesor de zootecnia canina, Erwin Flores, manifiesta que si bien la ley no exige que los perros deben ser esterilizados a temprana edad “los expertos coincidimos en que las mascotas deben ser entregadas a sus nuevos dueños a los dos meses de nacidas aproximadamente, esto porque es la edad ideal para que se integren adecuadamente a su nuevo hogar, fortaleciendo los lazos y generando una mejor adaptación. Dado esto, los perros tendrían que ser esterilizados necesariamente antes de los dos meses, lo que generaría riesgos evidentes en la salud del animal”.
“Por otra parte, si los cachorros son mantenidos junto a su manada y madre más allá del plazo recomendado, es decir entre dos y tres meses, las mascotas podrían adoptar a futuro problemas de socialización y conductas que no son naturales de su especie” agrega Flores.
Por último, agrega que “siempre es un riesgo utilizar anestesia con cachorros. Nuestro deber como veterinarios es velar por la salud y bienestar de los animales”.
Además, la experiencia internacional muestra que la esterilización temprana obligatoria ha generado bastante oposición de numerosas instituciones vinculadas a la salud animal. La Nation Animal Interest Alliance (NAIA) de Estados Unidos ha advertido que la castración causa problemas de salud y desarrollo en algunas mascotas cuando se realiza antes de la madurez sexual.
Por su parte, el médico veterinario Patricio León plantea que “la esterilización temprana de mascotas podría generar inconvenientes de distinta gravedad. Por un lado, existen riesgos al utilizar anestesia a temprana edad. Por otro, podrían generarse enfermedades como fimosis en los machos e incontinencia urinaria en las hembras; alteraciones del sistema osteoarticular; incremento de la incidencia en ciertos tipos de cáncer, entre otras consecuencias”.
Finalmente, agrega que “como amante de los animales me preocupa que una gran iniciativa como esta contenga un aspecto que apunta contra su propio espíritu, que es proteger el bienestar de nuestras mascotas. Es de esperar que en algún minuto se pueda abrir un espacio para solucionar este aspecto que, así como está, podría tener consecuencias irreversibles para nuestros animales”.