Uruguay comenzó a vender en farmacias este miércoles marihuana producida bajo control del Estado, un sistema que se aplica por primera vez en el mundo y que apunta a cambiar la política antinarcóticos.
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A primera hora, el oficial Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) publicó la lista de farmacias adheridas al sistema, un total de 16 en todo el país, y comenzaron las ventas.
En una farmacia de la Ciudad Vieja de Montevideo, en el centro de la ciudad, se registraba la afluencia de compradores desde muy temprano. En los primeros minutos desde que se levantaron las cortinas del local, cinco personas compraron la nueva marihuana estatal.
«Fumo desde los 14 años. Vamos a probar», afirmó un hombre de 37 años.
Al igual que el comprador, la farmacéutica responsable del lugar evitó dar su identidad y se limitó a declarar que la venta de cannabis con fines recreativos es «apenas un servicio» y dijo que espera que no «afecte» su negocio.
En un comienzo interesadas en convertirse en puntos de venta de la droga, las farmacias fueron desandando ese camino esgrimiendo razones de seguridad primero, y de rentabilidad después, por considerar que el registro de usuarios tiene una baja cantidad de potenciales compradores.
Unas 5.000 personas se inscribieron para comprar la droga a través de este sistema desde la apertura del mecanismo de registro a inicios de mayo.
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El gobierno no logró acuerdos con grandes cadenas de distribución, y el número de puntos de venta no alcanza a cubrir todo el territorio de este país de 3,4 millones de habitantes. Por ejemplo, en Montevideo, donde vive la mitad de la población, existen apenas tres puntos de venta.
Por la mañana, algunas farmacias no adheridas al sistema exhibían carteles en sus vitrinas señalando que no venden marihuana.
Marihuana estatal
La marihuana de uso recreativo, producida por dos empresas privadas en terrenos bajo vigilancia oficial y sometidas a un monitoreo de calidad del producto, se vende al público desde este miércoles en envases blancos y azules que contienen cinco gramos de la droga.
Existen dos variedades del producto vendidas en envoltorios sellados de cinco gramos: «Alfa I» y «Beta I», correspondientes a las variedades «Indica» y «Sativa» de la planta.
De acuerdo a la ley, los compradores podrán hacerse de un máximo de 40 gramos mensuales de cannabis para uso recreativo, a razón de 10 gramos por semana. El precio de venta al público fijado por el gobierno es de unos 1,30 dólares el gramo.
Los clientes registrados para comprar marihuana en farmacias lo hacen a través de un sistema que lee sus huellas digitales y les permite adquirir la droga para uso personal sin mostrar identificación en el local.
El final de un proceso
La venta de marihuana en farmacias es el final de un largo proceso para implementar la ley de Regulación del Cannabis aprobada en 2013, que estuvo cargado de polémicas y retrasos.
La norma, que se puso en marcha en tres etapas, es presentada como una estrategia de lucha contra las drogas introducidas ilegalmente al país, y habilita tres mecanismos para acceder al cannabis de uso recreativo: el autocultivo en hogares, el cultivo cooperativo en clubes y la compra de marihuana estatal previo registro del consumidor.
Solo ciudadanos uruguayos o residentes legales en el país pueden comprar la hierba en farmacias, lo que elimina la posibilidad de venta a turistas. Según cifras oficiales, hay 63 clubes de producción en funcionamiento, 6.948 autocultivadores y 4.959 consumidores en farmacias registrados oficialmente.