Hay quienes siempre han deseado que los defienda su abuelita en reuniones de apoderados o en la Justicia. Sin embargo, un caso que escapa a esa regla fue lo que ocurrió en la población Rosa Esther de Arica, donde una anciana terminó delatando a su propio nieto, quien tenía en su poder varios gramos de pasta base de cocaína, destinada aparentemente a su comercialización.
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La situación se dio cuando personal motorizado de Carabineros, en medio de un patrullaje realizado por la población, detectó que se estaba comercializando droga. De inmediato intentaron detener a los protagonistas de esta ilegal acción, sin embargo uno de ellos ingresó a un domicilio ubicado en el pasaje Benjamín Pinochet, tan rápido como pudo.
Los oficiales identificaron la casa y al golpear la puerta, abrió una tierna abuelita que aparentemente no tenía ninguna relación con la venta de drogas. Entonces, para salir de las dudas, los uniformados le preguntaron quién era la persona que recientemente había entrado corriendo a la casa. La señora dijo que era el nieto y, de hecho, les permitió entrar a su casa para que investigaran.
«Corran, que vienen los pacos», se oyó en esa casa pues -aparentemente- el domicilio no estaba vacío: habían otras dos personas adentro, según indica La Estrella de Arica. Sin embargo, ninguna de las personas se escapó y los tres terminaron reducidos por Carabineros.
Droga
Cuando los oficiales empezaron a buscar las pruebas del ilícito, encontraron nada menos que 78 gramos de pasta base de cocaína, una pesa más un colador y una cuchara, que tenía señales de ser usada para dividir la droga.
Tras ser detenidos por Carabineros, tanto el nieto narco como sus dos amigos fueron puestos a disposición del Tribunal de Garantía de Arica. La Justicia los formalizó por tráfico de drogas en pequeñas cantidades, aunque quedaron libres y con arraigo nacional. Asimismo, se decretó 60 días para la investigación del caso.