Lauren Ansell y su familia estaban a minutos de disfrutar una tranquila cena familiar cuando una desagradable invitada apareció de la nada, arruinando lo que se preveía como una tranquila noche.
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Esto debido a la irrupción de una gigantesca araña, la cual hizo que la comida pasara a un segundo plano y toda la atención se centrara en el monstruoso arácnido.
«No queríamos matarlo, pero no nos gustó así que intentamos moverla», relató la mujer según consigna The Sun.
Sin embargo, el deseo de sacar a la araña tuvo un obstáculo: el temor que provocó la especie en la familia, ya que nadie osó en acercarse a ella. Incluso, mandaron al gato a que corriera al invitado.
Pero ni siquiera el felino fue capaz de hacerlo, por lo que decidieron vivir en armonía con el arácnido hasta que este emprendió nuevo rumbo. Mientras tanto, la araña fue una más de la familia y la bautizaron con el nombre de «Aragog», siendo la araña más famosa estos días de la ciudad australiana de Mount Coolum.
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