A partir de una alerta de inteligencia, fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas lograron interceptar 7.200 cuchillos de cocina que imitaban productos de la reconocida marca brasileña Tramontina.
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Tras recibir la información por parte de la Unidad de Análisis de Riesgos (UAR) de la Aduana Regional de Talcahuano, los fiscalizadores intervinieron un contenedor proveniente desde China donde hallaron varias cajas con los cuchillos que tenían como destino final Temuco.
Al examinar los productos que arribaron al Puerto de San Vicente, los funcionarios aduaneros pudieron identificar una serie de elementos que les permitieron concluir que se trataba de mercancías falsificadas.
El director de la Aduana de Talcahuano, Claudio Cid, destacó “tanto el uso de las herramientas de inteligencia como la experiencia de los fiscalizadores al interceptar el cargamento, con lo que impedimos que mercancías de dudosa calidad lleguen hasta los hogares de las familias”.
Este importante decomiso se da en el marco de los Planes Integrados de Fiscalización (PIF) de Propiedad Intelectual que aplica el Servicio Nacional de Aduanas, para precisamente poder focalizar las detecciones en los envíos y productos de más alto riesgo, ya sea porque afectan al comercio legítimo o porque pueden ser peligrosos para la ciudadanía.
Una vez alertados por la Aduana de Talcahuano, los representantes de la marca confirmaron que se trataba de imitaciones de sus productos e interpusieron las acciones judiciales que corresponden en la Fiscalía de Ñuñoa en contra de los importadores.
Las 7.200 unidades de cuchillos falsos fueron valorizadas en más de US$ 174 mil, considerando el alto valor comercial que pueden alcanzar cada uno de estos productos en el mercado.
