La prohibición nacional fue convocada cuando los grupos de oposición planeaban un día de protesta en rechazo a los planes del gobierno de convocar una Asamblea Constituyente y reformar la constitución del país.
Los violadores de la prohibición podrían enfrentar entre 5 y 10 años de cárcel, según el ministro del Interior venezolano, Néstor Reverol.