Preocupación ha generado en la comunidad internacional el regreso a la cárcel del líder opositor Leopoldo López y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma. Distintos países alrededor del globo han condenado el hecho y han llamado a liberar a los líderes opositores.
PUBLICIDAD
Estados Unidos expresó su «profunda preocupación» por el encarcelamiento de los líderes opositores y pidió su «liberación inmediata» a través de la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert. Anteriormente el subsecretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del país, Francisco Palmieri, señaló que «esta acción es una prueba más del autoritarismo» del gobierno de Maduro.
En América Latina, la reacción más fuerte provino del gobierno de Brasil, que «repudió» el encarcelamiento. Se trata de «una demostración más de la falta de respeto a las libertades individuales y al debido proceso legal, pilares esenciales de un régimen democrático», puntualizó la cancillería de ese país.
En la misma línea el presidente de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, cuyo gobierno recibe críticas por no haber condenado con fuerza como lo hicieron otras naciones del continente la votación del domingo, dijo que el encarcelamiento de López y Ledezma es una acción «arbitraria» y la calificó como un «desastre».
En tanto, la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pidió esclarecer la situación de los políticos contrarios al chavismo, poco después de que su canciller, Heraldo Muñoz, había declarado que la detención de figuras opositoras en Venezuela es una «pésima señal» para sortear la crisis.
Los gobiernos de Panamá y Costa Rica también se sumaron al reclamo internacional y condenaron este martes la detención.
Por su parte, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, instó «a las autoridades a no exacerbar una situación ya extremadamente volátil con el uso de fuerza excesiva».
PUBLICIDAD
El ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis, calificó la noticia de «harto preocupante» y dijo que su país impulsará en la Unión Europea (UE) sanciones individuales contra los responsables de la crisis en Venezuela.
Las voces de protesta también se hicieron sentir desde Roma, donde el primer ministro italiano Paolo Gentiloni afirmó que «la detención de los líderes de la oposición es inaceptable. Italia se compromete contra el riesgo de dictadura y guerra civil» en Venezuela.