El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, manteniéndose firme en su postura contra la inmigración dio este miércoles su apoyo público a un proyecto de ley redactado por dos senadores conservadores, que restringe el acceso de inmigrantes que no hablen inglés o tengan baja preparación laboral.
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Convencido en que la iniciativa disminuirá la pobreza y permitirá reducir entre aproximadamente un millón a 50 mil los inmigrantes autorizados a ingresar al país anualmente, el mandatario aseguró que «esto representaría la reforma más significativa a nuestro sistema de inmigración en medio siglo».
El proyecto se basará en un sistema de puntaje para obtener un permiso de trabajo en Estados Unidos, impondría un nuevo mecanismo para beneficios sociales y limitaría la extensión de los beneficios a los cónyuges e hijos menores de los inmigrantes autorizados, excluyendo a hijos adultos y otros parentescos.
«No van a poder venir acá e inmediatamente recibir ayuda (social). Eso no pasará», afirmó Trump.
Durante la campaña presidencial, el ahora jefe de Estado había establecido el tema migratorio como uno de los pilares fundamentales de su posible gobierno. En este contexto, una de sus principales y más controvertidas iniciativas era construir un muro en la frontera con México y expulsar del país a los millones de extranjeros en situación irregular.
