Los peatones que circulan distraídos por las calles absortos en su celular son cada vez más una preocupación para algunas naciones, ya que la tasa de accidentes que se provoca por está práctica va en aumento.
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En Argentina una encuesta reveló que un 42,8% de los peatones quedaron expuestos a situaciones de distracción en las calles producto de este fenómeno, en España la cifra de accidentes en los que el peatón es responsable del siniestro por distracción llega al 98% y en Estados Unidos la cifra de víctimas fatales por estos motivos alcanza las 6000 durante el 2016.
Es por esto que distintos países del mundo han decidido tomar acciones. Este año la ciudad más populosa de Hawaii (EEUU), Honolulu, ha instaurado la ley del caminante distraído, la que establece que «ningún peatón deberá cruzar la calle o la carretera mientras esté mirando un dispositivo electrónico móvil».
De quebrantar la norma por primera vez se exponen a multas que se enmarcan entre US$15 y US$35, lo que se traduce entre $10.000 a $23.000 mil pesos chilenos. No obstante, de ser una practica reiterada automáticamente el costo aumenta US$99, lo que en moneda chilena es $65.000.
Sin embargo, hay otros países que decidieron ser más flexibles y tomar medidas que pretenden evitar accidentes sin restringir a los adictos del celular. España, Argentina, China, Alemania y Australia se encuentran entre los visionarios que escogieron implementar señales de advertencia, semáforos especiales o incluso calles especiales antes que aplicar multas.
En la región no nos quedamos atrás, Argentina y Chile también adoptaron la ideología de «si no puedes contra ellos úneteles» e instaurar «semáforos de suelo». Las calles de Buenos Aires y Rosario en el país transandino y de Concepción en nuestro país han decidido instaurar el sistema de luces led pretende advertir a los peatones mientras navegan a través de su smartphone, al igual que Alemania, Holanda y Japón.