Un casi insólito y que habla de la poca inclusión de muchas personas es el que se vivió hace unos días en un centro asistencial de Almería en España.
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A las 11 de la mañana, Juan llegó con dolores tras una operación por pie diabético hasta la sala de recepciones del hospital Torrecardenas, explicó sus dolencias con gestos y un hablar pausado. El hombre es sordo y tras exponer su caso fue a sentarse a la sala de espera.
Pasó una hora, dos, tres y llegó a estar poco más de seis horas y media sentado en la recepción, cuando finalmente decidió volver a su casa.
Juan, de forma obvia, nunca se dio cuenta que lo llamaron repetidamente por los altavoces y terminó retirándose muy frustrado por la falta de atención.
Con el fin de pedir más inclusión y educación para tratar pacientes sordos en los hospitales, el hombre grabó un video donde con pancartas explicó todo lo que vivió y además mostró la reclamación que presentó.
Finalmente, Juan hizo un llamado a compartir el video para que “llegue donde tiene que llegar”.
“Por favor, que no nos llamen por altavoces, acérquense a nosotros y tóquennos”, sentenció.
