En los programas en vivo puede pasar cualquier cosa. Interrupciones, terremotos, desmayos, magos que fallan en sus trucos o políglotas que quedan en ridículo porque no le achuntan a ningún idioma.
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Por este motivo, los animadores o periodistas deben ser capaces de poder mantenerse al margen de estas cosas y continuar con la transmisión, bajo la lógica que «el show debe continuar».
Sin embargo, hay momentos en que pasan cosas que es muy difícil seguir con la normalidad, especialmente si esto se debe a la presencia de una gaviota mutante.
Esto pasó en el programa «Desayuno en Vancouver» en un canal televisivo canadiense. Cuando Tara Jean Stevens presentaba el informe del tiempo, detrás de ella se vio una gigantesca ave, ya que se posó justo donde estaba la cámara que muestra la panorámica de la ciudad.
Primero, mantuvo la seriedad requerida. Pero finalmente, sucumbió ante el enorme invitado y se puso a reír. «Ok, esto sí que distrae», afirmó la profesional.
