El responsable de la Diputación de Valencia solicitó a la institución el despido del jefe de la Unidad de Actuación Bibliográfica del Archivo General y Fotográfico, Carles Recio, quien cobraba un sueldo sin ir a trabajar durante 10 años.
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En la resolución provisional se constata que «la ausencia sistemática del empleado público «justifica su despido» porque se ha podido confirmar que no ocupaba ningún espacio dentro del Archivo», según informa el medio español El Mundo.
Da acuerdo a la ley española, se debe esperar a que el funcionario presente sus alegatos. No obstante, es muy probable que «la definitiva propuesta por los instructores» mantenga la decisión de desvincular a Recio debido a que existen varias pruebas donde consta que no ha realizado su trabajo.
La directora de la institución, María José Gil, también estaría involucrada en el documento ya que nunca “ha comunicado de forma oficial la situación que se vivía en su departamento”, a pesar de que la ausencia del jefe se remonta al 7 de marzo de 2006.
La resolución provisional concluyó que tanto Recio como Gil podrían haber cometido faltas «muy graves» según la Ley de Ordenación y Gestión de la Función Pública Valenciana, que pueden ser sancionadas con el despido, en este caso disciplinario.
El funcionario por diez años llegó todas las mañanas a las 7:30 a marcar tarjeta y abandonaba el recinto de la Diputación de Valencia. Alrededor de las 15:30 horas volvía al lugar para registrar su salida.
