“Hay períodos en los cuales se hace indispensable contar con colaboradores que aseguren un buen clima organizacional, como así también, que sean capaces de liderar equipos, en gestiones que -en el mediano y corto plazo-, mejoren la productividad de una empresa o institución», señaló Néstor Milano, director de Laborum para Chile, Panamá y Venezuela en el marco del II Congreso Internacional.
En esta actividad, el portal de empleo dio a conocer recomendaciones para convertirse en un colaborador deseable para las empresas, al asegurar que «es importante saber que con pequeños detalles o tips, cualquier colaborador puede ser sujeto de una eventual retención», agregó Milano:
- Capacidad de enfrentar desafíos y nuevos retos. La realidad actual es cambiante, por lo que quienes sean capaces de adaptarse a los cambios y tomar nuevas responsabilidades, no sólo demostrarán el compromiso con la empresa, sino que tendrán la posibilidad de desarrollar su carrera dentro de la organización.
- Liderazgo más allá de la jefatura. No es necesario tener una posición gerencial o personas a cargo para ejercer el liderazgo. Liderar más que una función es una actitud. Trabajar en equipo, tener buena comunicación con los compañeros, mantenerse aprendiendo constantemente y motivar a otros son características de los buenos líderes.
- Especialización. Las empresas necesitan expertos en áreas específicas. Esto puede obtenerse mediante el estudio de un posgrado, pero también se valora la experiencia laboral que se haya adquirido en esa área.
- Creatividad e innovación. Las buenas ideas siempre son bienvenidas, más aún en el mundo laboral. Mantenerse siempre pensando y aportando es algo que marcará la diferencia con otros colaboradores de la organización. Manténgase siempre informado sobre la industria y permanezca motivado para que las ideas fluyan.
- Conocimiento e incorporación de nuevas tecnologías. Mantenerse siempre abierto a las nuevas tecnologías y utilizarlas en el trabajo, puede convertirse en un importante factor diferenciador. Un colaborador inquieto que siempre esté en búsqueda de usar estas herramientas sin duda será valorado y su jefatura intentará retenerlo.
- Red de contactos. Uno de los activos más valiosos que puede tener un empleado es su capacidad de hacer contactos tanto dentro como fuera de la organización. El networking otorgará a ese colaborador un “poder” importante en la compañía y será muy valorado por eso.
- Trabajo en equipo. Establezca buenas relaciones con sus compañeros de trabajo y aprenda a trabajar de manera colaborativa. Esta habilidad, aunque pueda sonar obvia, no todos la tienen. Incorporar las ideas del resto y validarlas, enriquecen el producto que se obtiene.
- Capacitación constante y autoaprendizaje. Se valora el interés que el colaborador tenga en participar de todas las instancias de aprendizaje tanto las formales como las informales. Leer e informarse sobre la industria de la cual se es parte convierte al colaborador en una fuente de conocimientos nuevos que puede utilizar a favor de la empresa y del desarrollo del equipo.
- Nuevos proyectos. Formule nuevas iniciativas y planes de trabajo que vayan en ayuda y beneficio de la compañía. Estos planes, si son a largo plazo, pueden garantizarle un lugar en la empresa, y que su empleador quiera retenerlo como un talento fundamental.
- Iniciativa y proactividad. Las empresas valoran profundamente a los colaboradores que buscan dar más de lo que se les pide. Esta actitud demuestra el compromiso y la responsabilidad con que esos trabajadores toman su trabajo.