El adolescente disfrutaba del agua cuando repentinamente sintió una picazón extraña que lo obligó a salirse. Ahí su padre notó que el joven tenía los pies cubiertos de sangre y pese a que trató de detener la hemorragia, fue imposible.
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El joven- según reproduce el portal español ABC.es– comentó a una radio local que limpiaron los pies con agua y vieron algo extraño: “parecían cientos de agujeros de alfiles o picaduras distribuidas por mis tobillos y en la parte superior de mis pies”.
La familia decidió trasladar a Sam al hospital, con la incertidumbre de qué cosa había sido responsable de las heridas. En el recinto, los médicos que lo analizaron les entregaron la respuesta, “piojos de mar”.
El padre regresó a la zona costera donde habían estado y recogió algunos ejemplares de estos crustáceos.El hombre registró en video a las criaturas y mostró cómo se peleaban algunos trozos de la carne y piel de su hijo. Video: YouTube La Nueva 2.