- «Brindo por las fondas, las cuecas y las ramadas,
- por los anticuchos, asados y empanadas
- pero mejor no brindo por eso ni por nada
- porque por culpa del planeta X todo se fue a la chingada»
Si, el final es más mexicanote que chileno, pero rimaba perfectamente. Sin embargo, los verdaderos profesionales que hacen rimar las cosas de infinita mejor manera, quizás no podrán hacer eso para el 18 de septiembre, y todo se debe a la culpa del planeta X.
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Según el numerólogo David Meade, el 23 de septiembre será el apocalípsis debido al choque de Nibiru con la Tierra, lo cual será el evento que pondrá fin a la raza humana.
El supuesto «experto» señaló al diario inglés Daily Star que el eclipse que ocurrirá el próximo 21 de agosto será un presagio de lo que se viene, ya que «el amanecer será oscuro, como predijo Isaías».
«La Luna que saldrá ese día se llama ‘luna negra'», el cual es un hecho que sucede «cada 33 meses», de acuerdo a Meade, lo que da pie a una serie de alusiones que tienen bastante en común con Chile.
«El nombre divino de Elohim figura 33 veces en el Génesis. El eclipse comenzará en Lincoln Beach, Oregón, el 33.º estado de EE.UU., y terminará en la latitud 33º en Charleston, Carolina del Sur. Un eclipse de semejante magnitud no ha ocurrido desde 1918; es decir, 99 años o 33 multiplicado por tres», manifestó. Todo tiene vinculado el número 33, por ende todo calza.
En ese sentido, pese a que se espera que el trágico hecho ocurra el 23 de septiembre, los eventos previos al fin de la existencia comenzarán tras el eclipse, por lo que nos dejará sin mayor ganas de celebrar las Fiestas Patrias. O bien, pasa lo contrario y hace que festejamos con más ganas que nunca, como si el mundo se fuera a acabar.
Eso sí, para poner paños fríos y un poco de seriedad a la cosa, el especialista de la Nasa Don Yeomans descartó el 2012 la existencia del planeta X, por lo que llamó a la calma.
«No existe evidencia telescópica ni de ningún otro tipo», expresó el hombre, mofándose además del nombre Nibiru. Al respecto, indicó que si tuviera alguna vez un pez como mascota, sería «una de las principales opciones para darle un nombre».