Jordi era un joven común y corriente. Flacuchento y sin pinta de galán. Pero un día, cuando navegaba por Internet a la espera de llenar su solicitud de ingreso para la universidad, se encontró con una oferta laboral que le cambió la vida para siempre: actor porno.
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Sin nada de fe, mandó sus datos y un set de fotografías. «Mandé un mail con fotos y me quedé con la boca abierta cuando me llamaron», relató el hombre.
Y gracias al telefonazo, ahora es conocido como el «niño polla» y es una de las estrellas mejor pagadas del entretenimiento para adultos.
Firmó contrato con Brazzers y gana al día entre $382 mil a más de $1.200.000. Mientras tanto, Jordi nunca ingresó a la universidad, por lo que abandonó su idea de estudiar, y disfruta de los millones junto a su novia, quien le apoyó en su idea de ingresar al mundo del triple X.
Algunas de las imágenes de Jordi en el cine porno:
