En nuestro país existe un alto consumo de medicamentos, y en la búsqueda de mejores precios miles de chilenos cruzan la frontera para adquirir medicamentos en ciudades argentinas. Desde la capital, el principal destino es la ciudad de Mendoza. Aduanas permite el ingreso de medicamentos para uso personal, pero se debe completar un formulario del ISP y adjuntar receta médica en los casos que sea necesario.
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Comparando precios en los portales web de cadenas de farmacias argentinas y chilenas, se pueden encontrar diferencias superiores al 200%. Un ejemplo de ello es el anticonceptivo Yazmin, cuyo precio en nuestro país bordea los 18 mil pesos, versus poco más de 9 mil pesos que cuesta en argentina. ¿Qué medidas podrían ayudarnos a tener menores precios?
Mejorar las políticas de venta
Conversamos con José Manuel Cousiño, académico de la carrera de Química y Farmacia de la Facultad de Ciencia de la Universidad San Sebastián y Profesor de Legislación farmacéutica y Bioética. El académico planteó a Publimetro algunas medidas que podrían aplicarse para lograr precios más económicos. «Por ejemplo, en Estados Unidos los medicamentos se entregan de forma personalizada. Si una receta dice que se debe consumir una pastilla diaria, por 7 días, al paciente se le hace entrega de un frasco personalizado con exactas 7 pastillas», explica el especialista.
El modelo utilizado en Estados Unidos disminuiría costos y los niveles de auto medicación según el especialista.
«De esta manera, el no tiene que pagar por cajas con presentaciones que superan lo que necesitará para su tratamiento, reduciendo los costos y también evitando que tenga medicamentos de sobra en su casa», señaló. El químico farmacéutico de la Universidad de Chile y profesor de la Universidad San Sebastián, destaca esto como un punto clave ya que «los chilenos estamos mal acostumbrado a automedicarnos. Dicha conducta se cede clasificar incluso como una conducta farmacofílica».
Comparar antes de comprar
Otra medida planteada por el especialista es la realización de una comparación de precios. «En eso ya se está trabajando. Hoy hay portales de Internet que permiten conocer los precios antes de ir a la farmacia y la nueva ley que se está trabajando contempla una aplicación y portal oficial”.
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En Argentina los medicamentos son más baratos porque existe subención del Estado y una buena oferta desde laboratorios nacionales. Sin embargo, el especialista señala que “esa diferencia de precios ya no es tan alta como antes”. “Se debe educar a los chilenos para que compremos medicamentos según lo necesario”, agrega.
La aplicación que se está trabajando dentro de la «Ley de Medicamentos 2» permitirá hacer una comparación de precios de medicamentos considerando las farmacias que el usuario tenga cerca de su ubicación.
Información sobre la compra en Argentina
Consultamos en el Servicio de Aduanas cómo se regula el ingreso de medicamentos al país. La normativa para medicamentos considerados como equipaje, señala lo siguiente: «Se consideran como equipaje (…) Medicamentos, en cantidades conforme a la respectiva receta médica, siempre que sean para su uso personal o de familiares directos. En el caso de medicamentos de libre expendio, deberán venir en cantidades necesarias sólo para uso personal del viajero».
Además, la importación de productos farmacéuticos, cosméticos y dispositivos médicos para uso personal se encuentra regulada por el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP). Para la aplicación de la normativa en esta materia, el ISP ha implementado un procedimiento para la «Solicitud de Certificado de Destinación Aduanera y Autorización de Uso Provisional». El formulario puede revisarse en su sitio web.
Para importaciones que no sean para uso personal, es también el ISP el encargado de regular el tema, con un trabajo en conjunto con Aduana. Sin embargo, esta búsqueda por un menor precio más allá de las fronteras, podría evitarse con algunas medidas sobre la comercialización de medicamentos en Chile, como las mencionadas por José Manuel Cousiño, quien es también ex vicepresidente de la Cámara de la Innovación Farmacéutica (CIF).