En las últimas dos semanas, en medio de crecientes tensiones entre Washington y Pyongyang , las ventas de refugios subterráneos se han disparado en un 90 por ciento, dijeron representantes de la empresa estadounidense Rising S.
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El boom de ventas se hizo patente sobre todo en Japón, aunque las ventas también se incrementaron en EEUU, tras las noticias sobre lanzamientos de misiles intercontinentales por parte de Corea del Norte.
La compañía construye refugios que van desde minibúnkeres, con dimensiones de ocho por 12 metros por 39,500 dólares, hasta apartamentos de muchos cuartos e incluso complejos habitacionales cuyos precios superan los ocho millones de dólares, como el complejo “Aristócrata”, con capacidad para más de 50 personas, además de cocina y sala de estar tiene aparcamiento, tiro al blanco, bolera, piscina, sauna, gimnasio y sala de cine, y hasta un invernadero, con un sistema autónomo de generación eléctrica, ubicado en un local especial aparte.
Las declaraciones de Donald Trump el martes y el miércoles han abierto claramente el debate del uso del arma nuclear contra Corea del Norte.
La guerra de palabras en torno al programa nuclear norcoreano genera temor en el mundo de que un error de cálculo conduzca a catastróficas consecuencias en la península coreana o más allá.
Lejos de apaciguar las aguas, el secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, instó por su parte a Corea del Norte a «renunciar» al desarrollo de armas nucleares y dejar de fomentar acciones que llevarían «al fin de su régimen y a la destrucción de su pueblo».
