Una madre china quedó con el corazón destruido tras recibir las pruebas de ADN que confirmaban sus sospechas, el hijo que recibió hace 28 años, no era suyo.
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Las sospechas que llevaron a la mujer y su pareja a someterse a la prueba, según consigna Oddity Central, tienen que ver con algo bastante superficial, los padres consideraban que su hijo era “demasiado hermoso”.
La mujer dijo sobre Wang Ye, a quien consideraban su hijo, que comenzó a temer que no había parentesco porque “él tiene los ojos grandes y una bonita nariz. Su padre no es muy agraciado, es muy distinto a él”.
Tras recibir la información, la desolación de la mujer ha sido tremenda y pese a que ha exigido explicaciones, en el hospital de Shanghai, donde dio a luz no conservan documentación de la época, para saber que pasó con su verdadero hijo.
Pese a ello la familia está determinada a continuar con la búsqueda de los verdaderos padres de Wang Ye y el verdadero hijo de la pareja.