El primer ministro de Camboya, Hun Sen, lanzó este viernes un ultimátum a su vecino Laos para que retire unos 30 soldados desplegados de «su» lado de la frontera, incursión que comparó con una «invasión».
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«Hago un llamamiento al primer ministro de Laos, Thongloun Sisoulith, a que retire sus tropas del territorio camboyano», declaró Hun Sen, dándole un plazo de seis días para hacerlo, hasta el 17 de agosto.
Desde abril, una treintena de soldados franquearon la frontera camboyana en la provincia de Stung Treng, según Phnom Penh.
«Somos amigos pero un amigo no puede pisarnos la cabeza», agregó Hun Sen, sin dudar en referirse a una «invasión».
Incluso anunció el despliegue de soldados camboyanos, equipados con lanzacohetes, en la zona.
Camboya y Laos comparten una frontera de 540 kilómetros pero algunos tramos no están claramente delimitados. La porosidad de esta frontera es conocida por los traficantes de droga que pasan cargamentos, sobre todo de metanfetaminas y heroína, de Laos a Camboya.
