Temuco es una ciudad ruidosa: mal que mal, es la capital de la Región de la Araucanía. Pasan micros para todos lados y la gente repleta sus avenidas, en escenas que son similares a la de Santiago Centro. Quizás por eso, no todos sintieron ayer un estruendo que hizo a algunos pensar que esto lo provocó un meteorito.
“No es descabellado pensar eso” explica a Publimetro David Rebolledo, astrónomo de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad de Chile. Sin embargo, el especialista no puede afirmarlo tajantemente porque “no hay registros suficientes”.
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“¿Aló, comisaría de Temuco? Soy periodista de Publimetro”, digo. “¿Sintieron ustedes el ruido?” y tras un tiempo el oficial de guardia me dice “mire, acá somos seis y ninguno lo oyó. Sí supimos de la noticia”, dice un carabinero de la 8º Comisaría de esa región que prefiere no dar su nombre.
Y los testimonios son contradictorios. Hay gente de Lautaro que dice que lo escuchó y otros no. En Pitrufquén y Pucón pasa lo mismo: no hay acuerdo si el fenómeno ocurrió o no. Lo cierto es que no hay ningún video que lo certifique.
Hay gente de campo que cree que fue por el clima, pero Marcos Hernández, de la Dirección Meteorológica de Chile dice que no. “No fue ni truenos ni lluvia”.
“Por eso es difícil ser tajante”, agrega Rebolledo y luego explica que todos los días caen meteoritos. “Las estrellas fugaces que vez, esas son meteoritos”, ilustra.
Juan Carlos Beamin, también astrónomo, pero de la Universidad Católica refuerza la tesis de su colega, que explica que cuando cae un meteorito “al viajar a altas velocidades y romper la atmósfera, producen un sonido”.
Rebolledo soslaya una teoría que podría ser más creíble. Dice que quizás fue un meteoroide que explotó y que al ingresar a la atmósfera se desintegro.Eso explicaría el estruendo.
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Lo único que lamenta, en caso que eso hubiese ocurrido, es que no habría ninguna evidencia para ser estudiado.
“El material del cual están formados los meteoritos es el que existía cuando se originó el Big Bang”, dice y por eso sería interesante estudiarlos. De hecho, aventura que incluso algunos podrían traer organismos vivos. Aunque eso, sí, es mucho pedir. “Nos ganaríamos un Nobel”, dice. Y ese sí sería un buen deseo para pedirle a una estrella fugaz.