Actualmente, las personas al buscar trabajo no solamente se centran en tener un buen sueldo o en pertenecer a una compañía reconocida, sino que se enfocan en encontrar un lugar que tenga un ambiente grato.
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Para lograr mantener a las personas motivadas el «salario emocional» es clave, es decir, disponer de beneficios internos. Sin embargo, últimamente los colaboradores buscan lugares que se preocupen sobre todo de su salud y bienestar.
Por otra parte, ya son cada vez más los empleadores que fomentan una cultura que optimice el entorno de trabajo y disponga tanto de instalaciones como de programas que mejoren la calidad de vida. Además, los resultados de las empresas, que cuentan con programas de salud, se ven finalmente reflejados en el buen rendimiento de sus colaboradores.
Según el estudio, Tendencias mundiales en el lugar de trabajo 2017 de Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos, las personas pasan aproximadamente 30% de su vida trabajando, es por eso que es lógico que incorporar iniciativas que se centren en el bienestar provocará un impacto positivo en su salud.
“Las empresas tienen que verse a sí mismas como un factor clave en la salud de las personas. Un trabajador que goza de buena salud, entendida como un estado de completo bienestar, físico, psicológico y social, será un colaborador más productivo y comprometido con su organización. Finalmente, al preocuparse del bienestar de la fuerza de trabajo, gana la empresa y al mismo tiempo el trabajador”, destaca Paulina Hernández, jefa del Programa Vivir Bien de Sodexo.
A continuación, algunos consejos para que el lugar de trabajo sea un espacio que promueva el bienestar de sus colaboradores:
- Un cambio en la cultura corporativa es un aspecto clave para adentrarse en este nuevo mundo del bienestar laboral, ya que ésta es la que dirige las estrategias de la empresa. Además, cuando un colaborador se encuentra en un ambiente grato, de inmediato el desempeño de la empresa mejora, entonces es fundamental que los líderes de las compañías impulsen y fomenten esta cultura.
- La idea anterior se tiene que reflejar en programas y políticas que muestren coherencia. Por ejemplo, si manifiesta preocuparse por la salud y la alimentación saludable, es aconsejable que cambie su máquina dispensadora de snacks, por una que contenga alimentos saludables.
- La empresa debe realizar intervenciones relacionadas con el ámbito de la salud, de manera que las políticas sean acordes a la realidad de los trabajadores. Lo ideal es saber a quiénes se intervendrá y sus necesidades. Es por esto que es fundamental que sea consultivo, por ejemplo, comenzar con pequeñas encuestas que entreguen un mapa de la situación inicial.
- Es importante medir el impacto de las intervenciones para poder sustentarlas y realizar las mejoras continuas correspondientes. Los beneficios, programas, e intervenciones deben ser evaluados y monitoreados, además, de programarse y anticiparse, en vez de mostrarse reactivos a lo que las personas exigen.
En conclusión, promover el bienestar a través del diseño de distintos tipos de programas y políticas, indudablemente mejorará la salud del colaborador y, al mismo tiempo, su productividad.